A pesar de la ampliación en la cobertura del Programa Oportunidades durante este sexenio, el gobierno del presidente Felipe Calderón deja 3.2 millones de mexicanos más en situación de pobreza. Y aun con estos resultados, la administración entrante planea la extensión de dicho programa durante los siguientes seis años.

 

De acuerdo con el Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2012, presentado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) la semana pasada, el número de familias beneficiadas pasó de 4.2 millones a seis millones en este sexenio.

 

Así mismo, la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) -encargada de llevar el programa-, informó en octubre pasado que se duplicó la ayuda mensual a 800 pesos durante el actual gobierno.

 

Sin embargo, el mismo informe de Coneval señala que entre 2008 y 2010 el número de pobres aumentó en 3.2 millones, sumando así 52 millones de mexicanos. De ellos, 11.7 millones continúan en pobreza extrema, ya que el número se mantiene desde hace cuatro años.

 

“El Banco Mundial sale a decir que Oportunidades es un programa ejemplar, pero no lo entendemos. Si te dicen que Oportunidades es un programa de combate a la pobreza y me entregas más pobres, ¿qué es lo que debemos entender?”, cuestionó Julieta Ponce, directora del Centro de Orientación Alimentaria.

 

En su opinión, Oportunidades debe medirse por la reducción de las familias que lo reciben, ya que significa que salieron de su situación de pobreza, y no al revés, cuando lo que se observa es un aumento de pobres en espera de la ayuda gubernamental.

 

Según dijo, este programa social -implementado desde 1997 por el gobierno de Ernesto Zedillo- incapacita a la gente para seguir trabajando. El centro a su cargo realizó un estudio en las poblaciones de la región de La Montaña en Guerrero, que da cuenta de como mujeres y hombres dejaron de trabajar, pues la ayuda económica que reciben es suficiente para “medio vivir”.

 

La mitad de los recursos lo destinan a la compra de alimentos, que casi siempre son productos industrializados y procesados (galletas, refresco, azúcar refinada y café soluble). El resto se usa en útiles escolares y uniformes, productos de limpieza, de belleza, vestido y medicamentos.

 

AMPLIARÁN OPORTUNIDADES EN SEXENIO DE EPN

 

A pesar de los resultados, el gobierno del presidente electo Enrique Peña Nieto planea ampliar este programa, que actualmente atiende a la mitad de los pobres en México.

 

Julieta Ponce comentó que el jueves pasado durante una reunión con Rosario Robles, coordinadora de desarrollo social del equipo de transición, se planteó que la solución a la pobreza e inseguridad alimentaria en el país es incrementar el número de beneficiarios.

 

Sin embargo, el mismo Coneval precisó “que si bien la expansión del Programa Oportunidades protegió a más familias, no es un programa adecuado para enfrentar crisis económicas coyunturales”, a diferencia del Programa de Empleo Temporal (PET), cuyo presupuesto es insuficiente.

 

OPACIDAD EN PROGRAMAS SOCIALES

 

De los 163 programas sociales que reciben presupuesto federal, 74 fueron catalogados como “Caja Negra del Gasto Social”, porque no reportan la población beneficiada o los avances en sus indicadores, denunció la organización civil Gestión Social y Cooperación (GESOC).

 

Estos 74 programas tuvieron un presupuesto asignado de casi 153 mil millones de pesos, que equivalen a una tercera parte de los recursos otorgados a todas las acciones en materia social en este 2012.

 

Los programas que no reportan cuántas personas se ven beneficiadas con el dinero que otorgan en becas, estímulos o ayudas son 71; entre los más importantes están el “Programa de Apoyo al Ingreso Agropecuario: PROCAMPO para Vivir Mejor” de la Secretaría de Agricultura; el programa de “Subsidios federales para organismos descentralizados estatales” y el “Programa de becas” ambos de la Secretaría de Educación Pública; así como el “Programa IMSS-Oportunidades” del IMSS; el “Programa de Apoyo al Empleo” de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social; y el programa “Caravanas de la Salud”.

 

Sin embargo, la más opaca fue la Secretaría de Educación Pública, con 23 programas que no reportan su padrón de beneficiadas, aunque indican los avances anuales. Los subsidios federales para organismos descentralizados estatales es el que más dinero recibió de esa dependencia (57 mil millones de pesos,), pero se desconoce a quién le han sido entregados.

 

Así mismo, el programa Subsidios para Centros de Educación y el de Fortalecimiento a las acciones asociadas a la educación indígena están en el “reino de la opacidad”, ya que no reportan el avance en indicados ni la población beneficiada.

 

Ante esta situación, Gesoc recomendó a la Cámara de Diputados no incrementar el presupuesto y endurecer las medidas de transparencia y rendición de cuentas a estos 74 programas federales de subsidio, por presentar graves problemas de opacidad en la información que proporcionan.