El ex presidente Ernesto Zedillo consideró imperativo que el Estado Mexicano pueda hacer cumplir cabalmente las reglas para garantizar la convivencia social, más aún por el grado de violencia del crimen organizado.

 

Durante la presentación del documental “La decisión del presidente: De la nacionalización a la extranjerización de la banca”, refirió que el problema de la criminalidad debiera tomarse como una oportunidad de construir acuerdos que permitan efectuar cambios sin precedentes en el sistema de seguridad y justicia.

 

“Este sistema debe ser uno, que realmente proteja con eficacia el derecho de la gente a la seguridad de su persona y patrimonio, al tiempo que los ciudadanos deben cumplir con las obligaciones que les corresponden ante las instituciones y la sociedad”, manifestó.

 

De hecho, este sistema debe apegarse rigurosamente al principio de igualdad ante la ley, para lo cual ha de contar con reglas justas y transparentes, con sus mecanismos para su aplicación expedita y proteger sin discriminación los derechos propiedad e iniciativa.

 

“Una reforma de esta naturaleza atacaría de raíz el problema de dualidad que recae en la insuficiencia de productividad y crecimiento de la economía mexicana, y mucho haría también para impulsar realmente la justicia social”, comentó.

 

Debe, además, ser un propósito para sociedad, organizaciones y partidos el hecho de construir en unos cuantos años un verdadero Estado de derecho, que ofrezca seguridad y justicia de todos los mexicanos, “lo que sería la construcción institucional más importante desde la Revolución Mexicana”.

 

“Es una tarea enorme pero posible, ya que esa construcción institucional no sólo es parte esencial de la respuesta para vencer estructuralmente el gravísimo desafío que la criminalidad ha planteado al Estado, sino que además ayudaría a sortear las serias tempestades que la economía mundial seguirá enfrentando por varios años”, dijo.

 

Zedillo Ponce de León subrayó también que es necesaria la construcción de una firme legalidad, que sea la base de la convivencia económica, social y política, así como el camino más corto para alcanzar el desarrollo que hasta ahora “nos ha eludido”.

 

El ex mandatario también habló de las necesidad de sumar a los recientes cambios a la Ley Federal del Trabajo, una reforma hacendaría pública y de protección social.