Aunque generó gran expectativa las protestas que realizarían empleados de las tiendas Walmart en Estados Unidos durante el “viernes negro”, la cadena minorista rechazó que haya afectado sus ventas en uno de los días donde más clientes acuden a la caza de ofertas.
“Anoche sólo ocurrieron 26 protestas en nuestras tiendas y gran parte de ellas no incluye a nuestros asociados”, dijo a la cadena Fox, Bill Simon, CEO de Walmart.
Grupos de trabajadores y organizadores sindicales como “Nuestro Walmart” (Our Walmart) reanudaron hoy sus protestas contra en al menos nueve estados: Texas, Florida, Wisconsin, California, Nuevo México, Kansas, Illinos, Maryland y Luisiana.
Walmart, con alrededor de 1 millón de empleados y 4,000 tiendas en EU, se opone a que sus trabajadores organicen cualquier tipo de grupo que ampare derechos laborales y que, en suma a los bajos salarios y la decisión de abrir las tiendas a las 8 de la noche del jueves (Día de Acción de Gracias), detonó el rechazo de los empleados.
El gremio de Trabajadores Unidos del Alimento y el Comercio (UFCW, por su sigla en inglés), no es reconocido por la empresa y lo acusa de acciones ilegales en torno a sus tiendas.
El portavoz de Walmart, Dan Fogleman, señaló en un comunicado que las protestas “son sólo otra pirueta publicitaria de UFCW que busca la atención de los medios para promover su agenda política y sus objetivos financieros”.
La noche del jueves, en California, se reportó el arresto de seis empleados en el condado de Riverside, por bloquear la entrada principal a esas instalaciones.