El 14 de noviembre pasado, Ahmed Yabari, comandante del brazo armado de Hamás, murió en la ciudad de Gaza al ser alcanzado su vehículo por un proyectil israelí. Horas más tarde, los ataques israelíes comenzaron en la Franja de Gaza.
Durante ocho días, los bombardeos entre ambos bandos no cesaron. Durante ese tiempo también se dio una guerra sin precedentes en 140 caracteres.
Las cuentas del ejército israelí IDF @IDFSpokesperson (206 mil seguidores) y de Al Qassam Brigades, el brazo militar de Hamás, lqassam Brigades @AlqassamBrigade (41 mil seguidores) fueron utilizadas como medio de información y propaganda para los partidarios de ambos frentes pero también como medio intimidación para sus oponentes.
Después de que el ejército israelí subiera en su cuenta de YouTube el video del ataque en contra de Yabari, los palestinos adviertieron aIsrael que estos habían “abierto las puertas del infierno”.
La respuesta de Israel, una amenaza seguida de un mensaje a los ciudadanos israelíes: “Recomendamos que ningún líder de Hamas salga de su escondite los días que vienen”. “Esta noche más de un millón de israelíes duermen en refugios contra bombas. Esta operación traerá un mejor mañana”.
Amenazas y acusaciones que continuaron durante los días siguientes.
Israel incluso hacía recuentos día por día.
Con videos de las ofensivas en YouTube.
Seguidos de intentos palestinos por golpear también en la moral israeí que iban desde amenazas para que se fueran de Gaza hasta burlas acerca de su “gran ejército” o acerca de no usar “ropa interior de la suerte”.
El miércoles 21 de noviembre, las partes acordaron un alto al fuego mediado por Estados Unidos y Egipto. Se han reportado violaciones a esta tregua por parte de los israelíes. Pero de ambos lados, la guerra vía Twitter aún continúa en un conflicto con una larga historia y con muchos días aún por ver.