DALLAS. El joven congresista demócrata recién electo en Texas, Joaquín Castro, se dijo ayer convencido de que finalmente en los próximos meses habrá “negociaciones serias” en el Congreso estadunidense sobre una reforma migratoria integral.
En declaraciones al programa dominical “Al Punto” de la cadena Univisión, Castro dijo creer que el resultado de la elección nacional del pasado 6 de noviembre “convenció mucho” a los republicanos de la necesidad de abordar el tema de una reforma migratoria.
Castro, de 38 años, abogado egresado de la Universidad de Harvard, conforma junto con su hermano gemelo, Julián, -actual alcalde de San Antonio, Texas- una de las parejas de jóvenes políticos hispanos más prominentes de todo el país.
Castro, quien tomará posesión como representante por el distrito 20 de Texas, el próximo 3 de enero, al iniciar la nueva legislatura federal, dijo que espera formar parte de un Congreso “que por fin apruebe una reforma integral de inmigración”.
“Tenemos un viento de cola”, afirmó, al referirse a que los pasados comicios evidenciaron como nunca antes la importancia del voto de los hispanos en Estados Unidos y el reclamo de este grupo étnico de que se apruebe una reforma a las leyes de inmigración.
Tras la elección “hemos visto los comentarios públicos que han hecho líderes republicanos de alto nivel”, sobre la voluntad de discutir una reforma migratoria”, mencionó.
En la entrevista, el joven político texano afirmó que existen muchas razones para aprobar una reforma migratoria, incluyendo el argumento económico.
Añadió que el sector agrícola de su país admite que el 50 por ciento de su fuerza laboral es indocumentada.
“Como nación tenemos que ser sinceros con nosotros mismos” y reconocer “que hay cuatro o cinco industrias que dependen de los indocumentados para su sobrevivencia”, aseveró.