En un ambiente inmerso en la calidez y candidez de su personalidad, la Primera Dama de México, Margarita Zavala, recibe a VANGUARDIA en lo que podría catalogarse como una serie de entrevistas de despedida a los medios de comunicación tanto nacionales como extranjeros.
Habla de un balance de sentimientos y proyectos; nos deja dar un vistazo al interior de los Calderón Zavala: de lo que ganan, lo que pierden y lo que recuperan como familia al dejar Los Pinos dentro de una semana. Pero de la misma forma, con la misma imperturbable sonrisa, enfrenta duros cuestionamientos sobre los muertos del sexenio, supuesto enriquecimiento ilícito de sus familiares y sobre los “traidores” panistas que entregaron la Presidencia al PRI.
Hoy habla como la cónyuge del Ejecutivo, pero hay que recordar que hace seis años, Margarita era un cuadro político muy fuerte en el panismo, una mujer de sobrada capacidad, desempeño y carrera. Hay quien dice que hace seis años algunos hasta pudieron a verla “presidenciable”… quizá muchos de quienes al término del sexenio calderonista, la siguen viendo como una opción a construir para el 2018.
Seis años en Los Pinos, ¿hay alguna forma de resumir en pocas palabras la experiencia de ser la Primera Dama?
No, no creo que haya una manera de resumirla mucho, aunque hay qué decir, es un poco también las circunstancias. Son seis años difíciles en la historia moderna de México, de mucha intensidad, de mucha alegría, de muchas dificultades también, de mucha pasión.
Es decir, sí hubo que dejar el alma… ¡ay, de este País que bien vale la pena!
Una palabra…Pasión.
Casi 20 años de la historia de los Calderón-Zavala; sus tres hijos: María, Luis Felipe y Juan Pablo; un periodo presidencial por concluir, se dice fácil, seguramente no lo es ¿es una mujer feliz? ¿qué mensaje le podría dejar a todas aquellas personas que inician su vida como pareja, que tienen sueños, que tienen proyectos en el México actual?
Bueno, primero, sí soy una mujer feliz, porque además, si ya lo sabía, si ya estaba convencida de este País, sin duda alguna el haberlo conocido de esta manera… no hay modo de no ser feliz, darse cuenta de lo que vale el País.
¿Y yo qué mensaje daría? Que hay que creer en las cosas, que hay que creer en algo, que hay que imaginarse el País que se quiere, el México que se quiere construir. Hay que, además, amar el que tenemos y lo que podemos llegar a ser, y yo creo que esa es tarea de todos.
¿Quién pidió matrimonio, Felipe o Margarita?
La verdad, él…
¿Cuál fue la canción de su boda, cuál fue el vals que bailaron?
Bueno, la verdad, tres. La primera que es “Si te Quiero”, que es de Mario Benedetti, cantada por Nacha Guevara: “Si te quiero es porque sos mi amor, mi cómplice y todo”, ¡que hemos tratado de serlo! Bueno, cómplice y todo… y que nos gusta mucho, que “somos mucho más que dos”… y además la historia es bonita porque los dos elegimos esa canción al mismo tiempo.
La otra es “Coincidir”, que nos gusta mucho, la cantaba entonces y ahora, Mexicanto. Y otra (la tercera) que se llama “Annie’s song”, que la canta muy bien Mocedades, que es muy bonita, ésa se conoce menos, pero digamos que en ese orden.
En sus viajes de pareja o familiares ¿quién conduce el vehículo?
Pues Felipe es un gran corredor. No, maneja muy bien, le encantan las carreras, así es que normalmente él manejaba… hace mucho.
Pero digamos que usted toma el volante cuando es necesario…
Hace mucho que no manejamos…
Sí, me encanta, me gusta también manejar, pero pues al que le gusta el manejo, y las carreras, y el “Checo” Pérez, pues es a Felipe.
¿Qué ganan, qué pierden y qué recuperan los Calderón-Zavala después de seis años?
Ganamos querer más a nuestro México, y a nuestra gente. Perdemos quizá tiempo de familia, de viajes largos, de hacer cosas a veces sencillas y cotidianas. ¿Qué recuperamos? Recuperamos, yo creo que el tiempo y algunas cosas de sencillez en vida diaria… que siempre tratamos de no perderlas, y yo creo que eso es muy importante.
¿Qué es lo que más va a extrañar usted de su vida en Los Pinos?
En Los Pinos como casa no creo que eso sea importante. Creo que en verdad en el trabajo diario, todos los días, quizá voy a extrañar a la gente.
¿Cuál ha sido el principal desacuerdo que tuvo con su esposo en los últimos seis años?
No, realmente no hubo mucho tiempo para desacuerdos importantes, así es que realmente no es gran cosa, no lo recuerdo…
¿Por alguna película, alguna comida?
No, no, ¡las (pequeñas diferencias) de siempre, las de los 20 años!, digamos…
Le gustan las telenovelas mexicanas?
No las veo. A mí me encanta el cine mexicano, y creo que allí cada vez somos más potencia… en todos los festivales de cine, por eso fui al de Morelia.
Las mujeres, particularmente aquellas que han sido madres, tienen una visión peculiar en cuanto a la protección a los seres queridos, ¿cómo se siente usted en este sentido?, ¿cuáles han sido sus principales temores, miedos, en los últimos seis años?
¿Respecto a mis seres queridos? Bueno, sí me hubiera gustado, lo cual es imposible, que todo fuera exactamente como era antes, pero no era posible. Pero sí traté de que las cosas fundamentales mantuvieran siempre la sencillez que tratamos de vivir toda la vida (fuera de Los Pinos).
Y los miedos que se tienen, pues son los miedos, creo que de cualquier mamá: Los que les depara en la vida; de sus tomas de decisiones; de cómo acompañarlos; de cómo dejarlos libres; de que uno quisiera que todas las cosas buenas les sirvieran a ellos, y que las malas ni siquiera las vieran.
Pero también, lo bueno de la vida es caminarla.
Más allá del ejercicio público ¿considera que su familia tiene garantías para seguir viviendo, para seguir con su vida en México?
Sí, sí, sí, sí. Creo que, digo las decisiones pueden ser tomadas por otras circunstancias, pero no por el tema de que si hay garantía en México… no definitivamente.
¿Queda algún compromiso por cumplir del Estado Mexicano en el desarrollo integral de las familias? ¿se deja alguna deuda o hay alguna deuda en cuanto a política social?
Yo no lo vería como deuda. Creo que hay muchos pasos que se dieron y que fueron fundamentales. Es decir, nosotros veíamos un crecimiento por ejemplo en el trabajo de las mujeres fuera de casa, y había necesidad de poner condiciones para que la mujer pudiera salir a trabajar fuera de su casa.
No hay sólo un tema de estancias infantiles, sino también, por ejemplo, cada vez hubo más escuelas, estamos hablando de más de 900 preparatorias, de más de 100 universidades e instituciones de técnica superior; hay un acceso a la salud enorme, es decir, están muchos pasos dados y son fundamentales.
Creo que es importante trabajar, no en términos de deudas, sino de retos y de metas por lograr una vez las ya alcanzadas. Es como digamos, en términos de futbol americano: como un “primero y diez”.
¿Los partidos políticos están a la altura de lo que necesita la ciudadanía y el país? ¿usted todavía cree en los partidos políticos?
Sí creo en ellos. Es más, los creo un instrumento necesario para la democracia de un país, y creo que la altura, la estatura de un partido político depende de los partidos políticos y de los ciudadanos.
Hace seis años con un robusto currículum académico y profesional; con una sólida carrera política y partidista; y con una probada habilidad de gestión y conciliación de proyectos, Margarita lucía como una Primera Dama no convencional. Esto mediáticamente dio para que hubiera cuestionamientos sobre una posibilidad de pareja presidencial, un cogobierno. Usted se encargó de que esos rumores, esos señalamientos, no pasaran de los primeros meses ¿qué fue lo más difícil para lograr eso?
Bueno, un tema quizá de percepción, pero en realidad yo estaba convencida de Felipe, ¡ahora sí que el Presidente que llegaba!… un hombre de gran talento, con un enorme amor y pasión por México, con la seguridad de que todos los días iba a poner toda su inteligencia y todo su corazón al servicio de México.
Eso lo teníamos qué hacer en ese sentido los dos, y que en la vida no es un asunto de cargos, sino también lo acompañé orgullosa de alguien que se ha entregado a México, alguien que ponía su inteligencia en un país que de verdad merece la pena de amarlo y trabajar por él.
Ése iba a ser Felipe los seis años, yo estaba segura de ello, por eso (estaba) muy segura de acompañarlo.
Pero le habían dejado una tarea bastante difícil (de protagonismo), sobre todo los últimos meses de la anterior Primera Dama.
Bueno, en eso es importante de cada quien, como esposa o cónyuge de alguien titular del Ejecutivo, pues trabaje lo propio. Yo también me sentía segura, primero que iba a ser apoyada por Felipe, y luego también segura de lo que podía trabajar y podía acompañar, y con lo que podía yo aportar a México.
Usted señaló que Vicente Fox había traicionado al partido, a Josefina, a la historia y a sí mismo ¿a quién más sumaría a esta lista de “traidores”?
Realmente fue una pregunta respecto de la persona, y sí es algo que anímicamente golpeó mucho a mucha gente, pero a mí eso de andar señalando pues no; son recuerdos que no me gusta traer, que no dejan vivir lo suficientemente bien.
No me gusta hablar de traidores, sino de constructores.
Usted y algunos colaboradores suyos, y algunas amistades, se sumaron activamente a la campaña de Josefina Vázquez Mota. Con los resultados electorales, ¿puede considerarlo como una derrota para un prometedor grupo político?
Desde que entré al PAN, recuerdo muy bien una parte que estudiábamos de Efrén González Luna, del Humanismo Político, él decía que, le llamaba la “Técnica de Salvación”, y él decía que nunca hay que subordinar el destino a la anécdota, por alegre o por triste que sea la anécdota.
Eso es importante tenerlo siempre. Estoy convencida de lo que es Acción Nacional, lo mucho que ha hecho por este país, por la democracia, por los derechos, y también de la gran tarea que le queda para seguir construyendo México.
Estoy convencida que Acción Nacional es un gran partido político, y no hay que subordinar esta anécdota, que es fuerte, al destino de lo que es Acción Nacional.
Algunos medios de comunicación han señalado la participación de familiares tanto de usted como del Presidente en relaciones comerciales con el Gobierno en sus distintos niveles y relaciones partidistas. ¿Algún familiar suyo fue favorecido por el Gobierno Federal de manera impropia en los últimos seis años?
No, no, bueno además no hay manera… mis hermanos no están en eso precisamente, y tampoco los de Felipe. No, realmente al contrario, en eso pudo haber estado tranquilo el País.
Hablando de señalamientos incómodos, en el caso de la Guardería ABC surgió el nombre de un familiar de usted, ¿esto tuvo algún costo político?
Siempre hay quien se sirve de eso, pero yo lo que allí sí tuve que decidir es trabajar más bien con los papás… he trabajado más de lo que mucha gente se imagina, tenía que trabajar con ellos y no lo hice mediáticamente porque creo que así tenía qué hacerse, estaba convencida de ello y estoy convencida de ello.
El parentesco, que es cierto y que nunca negué, no era tan cercano como mucha gente cree, y sin embargo me parece que por haber enfocado allí las cosas, mucho se ha perdido, pero en otros términos.
Yo lo que hice fue trabajar con los papás.
La lucha anticrimen implementada por su esposo tiene muchos detractores, incluso algunos de ellos la han señalado como una política “asesina” ¿qué mensaje le podría dar a todos ellos?
Primero, que en eso es importante no confundir el tema del crimen organizado, que por muchos años justamente la omisión fue la que hizo que este país llegara a esos grados de violencia.
En ese sentido lo importante fue que el Presidente de la República, pues quizá pagará esos costos personales, esos costos políticos, pero que hiciera lo que tenía qué hacer: enfrentar al crimen organizado.
Para mí es difícil decirlo, pero sí he visto que muchas veces, sin querer, damos incentivos para la omisión, no para la acción… y era necesario que alguien enfrentara al crimen organizado, y me parece que lo ha hecho (Calderón), y son millones de mexicanos y mexicanas que agradecen también el que se hubiera enfrentado (al crimen).
¿Qué mensaje le puede dar a las víctimas de delitos y a los familiares de aquellos que perdieron la vida en manos del crimen organizado?
Afortunadamente he tenido la oportunidad de estar con muchas víctimas del crimen organizado, y eso lo agradezco enormemente, sobre todo a las víctimas que abrieron su corazón conmigo.
Primero sí he manifestado nuestra solidaridad y nuestra preocupación, pero en muchos de los casos ellos mismos decían de la importancia de enfrentar al crimen organizado, a quienes abusan, quienes cometen delitos, la importancia de que la autoridad intervenga.
Siempre estará nuestra solidaridad (con las víctimas), y la mejor manera de acompañarlos y hacerles más fácil este camino, hasta donde humanamente es posible acompañarlos.
¿Confía en que la próxima administración no tenga un retroceso en este combate que se inició en contra del crimen organizado?
Confío en lo que como país todos hemos construido, en la fortaleza de las instituciones; en una Policía Federal que pues estamos ya hablando de policías mucho más capacitadas, mucho más profesionales, de una inteligencia de investigación mucho más grande y profesional, realmente de tecnología de punta.
También hay que apostar no sólo a las personas, sino a la fuerza de las instituciones y de los ciudadanos, que también he visto crecer a ciudadanos y ciudadanas, organizaciones que están pendiente de ello y que sin duda alguna han hecho que estepaís salga delante.
Hay que tenernos confianza un poco más todos.
Dejó entrever hace unas semanas un interés especial en proyectos para mejorar el trato para los migrantes a su paso por el País. Este es un tema particularmente doloroso para la zona norte, para Coahuila. Allí el obispo Raúl Vera, incluso llegó a ser mencionado como posible Nobel de la Paz precisamente por este activismo ¿tiene usted un proyecto más firme en ese sentido?
Uno de los temas que trabajé, y que además me gusta mucho trabajarlo, fue el de niños y niñas migrantes, particularmente el de niños y niñas migrantes no acompañados. Es un tema muy sensible para cualquier mexicano o mexicana.
Todos tenemos a alguien cercano o muy cercano normalmente en Estados Unidos, normalmente sin papeles, y eso nos hace más sensibles al tema.
Yo trabajé en la visibilización de un tema que no se había visibilizado y existía, que era el de niños y niñas. Sí había estadísticas de hombres que cruzaban; empezaba a haber las estadísticas de mujeres, fue un proceso, primero fueron los hombres, luego las mujeres y allí van los niños. Me tocó trabajar ese tema y lo trabajé desde el principio.
Creo que este país ha logrado ya a partir del año pasado, junio del 2011, se publicó una Ley que realmente ha sido reconocida internacionalmente, una Ley de Migración que habla de cosas muy importantes.
Por ejemplo, … el principio de interés superior del niño o de la niña, eso permite trabajar de manera más justa con todos los migrantes independientemente de dónde vengan, porque México ha dejado de ser un país digamos sólo de origen. Es un país origen, de tránsito y de destino.
Eso trae muchas consecuencias, entre otras, esta solidaridad que a veces nos muestra como pueblo hospitalario, es importante seguirla manejando en términos de migración principalmente.
Su esposo hace siete meses ni confirmó ni negó su entusiasmo por verla a usted como la candidata presidencial en el 2018. Dijo algo así como:
“No es que me lo imagine, pero no lo descarto, y sí es así, yo trataría de ayudarla, como ella me ha ayudado”.
Después usted, en otra entrevista, a una pregunta específica sobre su futuro inmediato, comentó algo como: “Las mujeres, como los hombres, no podemos decir ‘esto hasta aquí terminó’”. ¿A qué se refería, siguen vigentes esas dos frases? ¿Sueña con una candidatura presidencial?, ¿qué sería prioritario en este momento: construir una candidatura o ayudar a refundar el partido?
La verdad no creo que las cosas tengan que decidirse por fuerzas en temas de cargos… por lo pronto creo que es importante terminar (el sexenio de Calderón), digamos hasta el 30 de noviembre.
La otra… una distancia que humanamente es importante, y que en términos familiares también lo es… como muchas veces lo digo ¡darnos un abrazo otra vez los cinco juntos!… y bueno, ya veré más adelante cómo retomo la vida política.
¿Pero sí sueña en azul?
No, yo la verdad no suelo soñar exactamente con cargos, pero sí con lo que me ha gustado hacer: participar en la vida pública del País, en la política, y quiero mucho a Acción Nacional. Sé lo que vale; sé lo que vale su gente; sé lo que los gobiernos de Acción Nacional han logrado hacer, y me gustaría también trabajar y seguir con Acción Nacional.
Pero son cosas que me parece que deben tomarse las decisiones más adelante, con serenidad, con tranquilidad, pero pues siempre pensando sobre todo en México.
Mensaje a víctimas y familiares
“Siempre nuestra solidaridad (con las víctimas), y la mejor manera de acompañarlos y hacerles más fácil este camino, hasta donde humanamente es posible acompañarlos.”
Futuro de la lucha contra el crimen
“Confío en lo que como País todos hemos construido, en la fortaleza de las instituciones.”
¿Sueña con la candidatura presidencial?
“Son cosas que me parece que deben tomarse las decisiones más adelante, con serenidad, con tranquilidad, pero siempre pensando sobre todo en México.”