BACELONA. Los nacionalistas de centroderecha del presidente regional Artur Mas ganaron las elecciones autonómicas celebradas en Cataluña, pero perdieron 12 escaños, por lo que se quedaron muy lejos de la mayoría absoluta que buscaban.
Convergencia i Unió, la coalición que lidera Mas, obtiene 50 diputados frente a los 62 que obtuvo en los últimos comicios de 2010, según los datos oficiales con un 95.2 % escrutado al cierre de esta edición.
Este resultado les obligará a pactar con otras fuerzas al quedarse lejos de los 68 escaños de la mayoría absoluta.
Los independentistas de ERC doblan su presencia al quedarse con el segundo puesto, es decir, obtuvieron 21 escaños, y en tercer puesto queda el Partido Socialista de Cataluña (PSC) que pierde ocho escaños al obtener 20 diputados frente a los 28 que tuvo hace dos años.
Lejos, en cuarto puesto, Partido Popular (PP) que gobierna en España, ganó un diputado en el parlamento de Cataluña en el que tendrá 19 escaños.
Otra de las formaciones que experimentó un incremento es la coalición de izquierda ICV-EUiA, que pasa de diez a 13 y el partido de centro Ciutadans triplica su presencia al subir de 3 a 9 escaños.
CiU tiene en la actualidad 62 escaños, en una cámara de 135 diputados, con la mayoría absoluta fijada en 68.
Su líder y presidente regional adelantó las elecciones dos años después de que el jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, rechazara su propuesta para conceder a Cataluña un trato fiscal especial.
Tras adelantar las elecciones, Mas anunció su intención de abrir un proceso soberanista, con la celebración de un referéndum sobre la relación futura de Cataluña con España.
Con ese objetivo, pidió a los catalanes una mayoría “excepcional” en estas elecciones.
La participación alcanzó un nivel récord del 69.4% frente al 58.78% de los comicios de 2010. EFE
Mas admite no tener la “fuerza necesaria”
A Convergència i Unió (CiU) le salió el tiro por la culata su operación para lograr la mayoría absoluta. Se quedó muy lejos, el objetivo eran 68 escaños y obtuvo 50; 18 menos es una cifra depresiva. Hace dos años, su partido obtuvo 1.2 millones de votos, ahora, con dificultades pasó el millón.
El presidente de Cataluña, y líder de los nacionalistas de CiU, Artur Mas, admitió que los resultados de los comicios regionales no le dan la “fuerza necesaria” para liderar el “proceso”, en alusión a la celebración de la consulta soberanista que planeaba.
En la sede electoral de CiU, Mas reconoció, tras perder 12 diputados en el parlamento de Cataluña, que no había logrado su objetivo de una “mayoría excepcional” que había pedido a los catalanes.
El presidente catalán destacó que CIU fue la fuerza más votada, con 50 escaños, más del doble que ERC, que quedó en segundo lugar con 21 diputados.
Dijo que asumirá como presidente de la Generalitat una “nueva fase” en la que se deberá abrir un “período de reflexión” entre las fuerzas políticas porque CIU necesitará el apoyo de otras fuerzas para la gestión gubernamental.
Los nacionalistas de centroderecha de Mas ganaron las elecciones autonómicas, pero perdieron 12 escaños y quedaron muy lejos de la mayoría absoluta de 68 diputados que buscaban, según los resultados oficiales con el 98,7 por ciento del escrutinio.
Piden a Mas que dimita
El gobierno español encabezado por Mariano Rajoy soltó el enorme respiro que había tomado semanas atrás cuando el ejecutivo catalán de Artur Mas tomó la decisión de adelantar elecciones tomando como base la ruptura en la negociación con el gobierno de Rajoy sobre el asunto del concierto fiscal. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, calificó como fracaso el resultado electoral en el que el partido de Artur Mas, CiU, se quedó muy lejos de obtener la mayoría. Lo peor es que ni siquiera logró el mismo nivel de escaños que ganó en las elecciones pasadas; pasó de los 62 anteriores a 50 que tendrá en la nueva legislatura. “Lo primero que hay que preguntarse es por qué habían sido convocadas las elecciones”. Con ésta afirmación, el gobierno de Rajoy le recuerda a Mas que las cifras de ayer representan la respuesta popular contraria a la que el propio Mas presumió ser contagiado el pasado día 11 de septiembre, día nacional de Cataluña en el que salieron a las calles de Barcelona más de 1.5 millones a reclamar más soberanía respecto al gobierno central. Finalmente, Cospedal dijo que Mas “intentó una especie de plebiscito que a todas luces no se ha cumplido, ha perdido 12 escaños”. Este resultado es para CiU “mucho peor que el que tenía antes de convocar unas leecciones que no eran necesarias para nadie porque apenas se había agotado la mitad de la legislatura”.
La candidata del Partido Popular, Alicia Sánchez Camacho, no lograba esconder su alegría sobre el trago amargo por el que pasa Artur Mas, sobre de él, Camacho dijo que “Creo que Artur Mas se ha convertido en el mejor candidato de Esquerra Republicana de Catalunya”. Por su parte, el líder del victorioso partido minúsculo Ciutadans, que triplicó la votación y tendrá nueve diputados, Albert Rivera, le aconsejó a Artur Mas que renuncie por haber logrado “un estrepitoso fracaso”. El joven presidente del partido de derecha y españolista, remató diciendo que Cataluña es mi tierra, España mi país y Europa es mi futuro”.
Por su parte, los socialistas fueron los otros perdedores. Obtuvieron poco más de medio millón de votos pero perdieron ocho escaños respecto a los 28 que ganaron en las pasadas elecciones. Ahora, con 20 escaños, se encuentran en sintonía con el nivel de votación que los socialistas tienen en el resto de España. En particular, desde que Rubalcaba perdió las elecciones frente a Rajoy, los socialistas no han logrado frenar su caída súbita.
El ganador de la noche fue el partido Esquerra Republicana de Catalunya encabezado por su candidato Oriol Junqueras. El partido independentista duplicó el nivel de escaños ganados, pasarán de los 10 que tienen actualmente a 21. Junqueras se presentó por la noche ante sus seguidores feliz. Dijo que “el proceso independentista ha salido reforzado esta noche”. Posteriormente le lanzó una flor a Artur Mas recordándole que su partido tiene la llave para formar gobierno con CiU por lo que le extiende la mano de manera inmediata. Con sus 21 escaños, Artur Mas sumaría 71, tres más de los que requiere Artur Mas para obtener la mayoría absoluta.
Esquerra Republicana de Catalunya se convertirá en un eje toral para el nuevo gobierno de Mas. Le asegurará la fonética soberanista que desee el presidente catalán, sin embargo, éste no podrá formar la hoja de ruta de manera solitaria como era su intención antes de las elecciones, cuando pensó que su partido conseguiría la mayoría absoluta sin la necesidad de negociar con absolutamente nadie. Redacción con información de agencias.