De cara a la toma de protesta de Enrique Peña Nieto como presidente de México, elementos de Estado Mayor Presidencial y la Policía Federal cerraron el paso en las calles aledañas a la Cámara de Diputados y tomaron posiciones en las instalaciones del Congreso.
Avenidas como Congreso de la Unión, Fray Servando Teresa de Mier y Eduardo Molina ya se encuentran cerradas; a la altura de la terminal de autobuses TAPO se han colocado retenes y quienes desean ingresar deben explicar a los vigilantes que viven ahí y mostrar su credencial de elector para tener acceso a las colonias aledañas.
Asimismo, los automóviles que circulan por avenida Congreso de la Unión sólo lo hacen por el carril de la izquierda, mientras que en Eduardo Molina únicamente están abiertos a la circulación dos carriles.
Estaciones del Metro de la línea 4 y de la línea B como Candelaria, Jamaica, Fray Servando, Santa Anita y San Lázaro están cerradas, por lo que los usuarios deberán hacer uso de otras líneas.
En cuanto a las entradas a la Cámara Baja, éstas son controladas por elementos de seguridad del mismo recinto y de la Policía Federal, y sólo pueden ingresar aquellos que porten credencial de empleados y legisladores.
El ingreso al Palacio Legislativo quedará cerrado desde el miércoles que será el único día de la semana en la que sesionarán los diputados, debido a los preparativos para la toma de posesión.
La seguridad al exterior estará a cargo del Estado Mayor Presidencial y la Policía Federal, apoyados por la Secretaría de Seguridad Pública capitalina; de igual forma se contará con el apoyo de elementos de la policía vial para auxiliar en la circulación vehicular y evitar los embotellamientos.
Los responsables de la seguridad de la Cámara hacen recorridos de vigilancia en los alrededores del recinto aproximadamente cada hora por medio de cuatrimotos.
Este operativo concluirá el mismo sábado 1 de diciembre, una vez que concluya la ceremonia de toma de protesta de Peña Nieto.