Ante las protestas por el cerco de seguridad impuesto en torno a la Cámara de Diputados, el presidente de la mesa directiva, Jesús Murillo Karam, dijo que desde ayer el operativo es más corto y las estaciones del Metro ya funcionan, lo que no significa que haya cedido ni que tampoco “hay un estado de sitio”.
Anotó que a solicitud de la Cámara de Diputados este martes se redujo la vigilancia en los alrededores de la misma por lo que avenidas como Congreso de la Unión y Fray Servando quedaron abiertas a la afluencia vehicular, mientras que en el interior de las instalaciones sólo opera el equipo de seguridad interna.
Murillo añadió que en caso de requerir “auxilio” de la fuerza pública actuará tal como le faculta la ley para hacerlo. “Sólo en caso de necesidad, tengo la obligación de velar por la seguridad de los diputados, de los invitados, de los trabajadores y del público que entra a la Cámara”.
Aseguró que su intención es garantizar la seguridad de quienes se encuentren en el recinto, así como de evitar un evento que genere violencia; de ahí que tanto la policía federal como la capitalina y el Estado Mayor hayan sido sensibles a las peticiones de hacer más laxo el operativo que se pretende sea lo menos excesivo y molesto.
El presidente de la mesa apuntó que el operativo de seguridad es una medida preventiva y de no tenerla se podrían “lamentar hechos mucho más graves”.