PARÍS. Los dos candidatos a presidir la UMP, Jean-François Copé y François Fillon, abrieron la puerta a una repetición de las elecciones entre los militantes que el pasado día 18 se cerraron en falso, en respuesta a una propuesta en este sentido del ex presidente francés Nicolas Sarkozy.

 

Copé y Fillon aceptaron en principio celebrar un referéndum entre los militantes para determinar si quieren que se repitan los comicios internos, tras las numerosas denuncias de irregularidades y lo ajustado del resultado del primer intento de nombrar a un nuevo presidente del principal partido de la derecha francesa.

 

Ese compromiso, aunque pequeño, aparece como el único punto de encuentro entre los dos rivales desde los comicios internos, que han situado a la Unión por el Movimiento Popular (UMP) al borde de la ruptura.

 

“Estamos en vía de salir de la crisis”, proclamó el alcalde de Burdeos, Alain Juppé, primer presidente de la UMP tras su formación en 2002 y que en los últimos días trató, en vano, de mediar para superar el pulso.

 

La intervención de Sarkozy aparece como clave para ese acercamiento, puesto que el ex presidente, alejado de la primera línea política, ha puesto toda su influencia en favor de “parar la masacre”, según explicó Juppé.

 

Muy enfadado con la imagen que han dado los dos candidatos, según sus fieles, el ex presidente almorzó ayer con Fillon y esta mañana telefoneó a Copé, una intervención discreta, lejos de las cámaras de televisión, que parece haber hecho más por distender el ambiente que los centenares de declaraciones públicas de ambos campos.

 

Sarkozy ha puesto de acuerdo a ambos candidatos en la necesidad de estudiar una repetición de los comicios.

 

Para Fillon ese paso es necesario debido al elevado número de irregularidades registradas en la primera votación, en la que los órganos internos del partido dieron la victoria a Copé por menos de mil votos, de los 175 mil registrados.

 

El proclamado ganador, por su parte, hasta ahora se oponía a una repetición de la votación, pero bajo la presión de Sarkozy accedió a dar la palabra a los militantes en un referéndum.

 

Si estos lo rechazan, dijo Copé, él seguirá al frente de la UMP; si lo aceptan, se repetirán las elecciones.

 

Tanto Fillon como Copé propusieron encontrarse en las próximas horas para acordar las modalidades del referéndum. EFE