La Secretaría de Salud tiene pendientes por comprobar más de dos mil 500 millones de pesos ejercidos en 2010, según un informe de la Auditoría Superior de la Federación.
De acuerdo con el Estado que guarda la solventación de observaciones y acciones promovidas a las entidades fiscalizadas, elaborado por la ASF y con corte al 30 de septiembre pasado, del monto total de los recursos dos mil 46 millones de pesos son del presupuesto designado a los 30 estados para “Promoción de la Salud, y Prevención y Control de Enfermedades”.
Este rubro incluye acciones para la prevención de accidentes, control y pruebas de VIH, tratamiento de adicciones, vacunas, salud reproductiva, atención a adolescentes y prevención de enfermedades crónico-degenerativas.
Al 31 de agosto de 2011, fecha en la que debían comprobar sus gastos a la Secretaría de Salud, sólo Chiapas, Morelos y Jalisco habían regresado el dinero que no utilizaron a la Tesorería de la federación y el resto no había comprobado cómo se habían gastado el dinero otorgado.
Hasta esa fecha, según la propia ASF, las entidades federativas tampoco habían podido comprobar los recursos ejercidos en 2008 y en 2009, lo que significa que hay todavía dinero “perdido”, aunque la Auditoría no especifica dicho monto.
La ASF señala que las entidades federativas tampoco habían podido comprobar los recursos que ejercieron en el 2008 y en el 2009, lo que significa que hay todavía dinero “perdido”, aunque la Auditoría no especifica el monto que no se ha comprobado.
En este mismo rubro, el Distrito Federal y Michoacán tampoco comprobaron gastos por 112 y 98 millones de pesos, respectivamente. En el caso de Michoacán existe un antecedente negativo en cuanto a salud, ya que la ASF reportó que no se efectuó el gasto correspondiente en diversos rubros y el gobierno de Leonel Godoy, entonces mandatario de la entidad, no explicó dónde quedó el dinero entregado a su gobierno para el sistema de salubridad.
La Dirección General de Comunicación Social de la Secretaría de salud tampoco comprobó 234 millones de pesos que pagó a 27 proveedores de comunicación para difundir la campaña del Seguro Médico para una Nueva Generación, a pesar de que debía solicitar el tiempo oficial al que tiene el Estado.
La ASF encontró que, posteriormente otorgaron a la dependencia 125 horas de radio y 643 horas de televisión en las que se difundió la campaña, pero no demostró que se hubieran suspendido las transmisiones contratadas y pagadas.
Además faltan 9.1 millones de pesos generados por los intereses del dinero que transfirió el gobierno federal a las entidades y que se desconoce si se aplicaron en los servicios de salud o fueron devueltos a la Tesorería de la Federación. Lo mismo con 571 mil pesos, que debieron reintegrarse a dicha dependencia por pagos extemporáneos.
La ASF reportó irregularidades sobre la transferencia de dinero a las secretarías de Salud estatales, ya que no contaban con cuentas bancarias específicas para la trasferencia y el manejo de los recursos.