GINEBRA. La discriminación continúa siendo una barrera para miles de jóvenes, trabajadores sexuales, drogadictos y homosexuales infectados con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) que no pueden acceder a los tratamientos apropiados, denunció hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“En Europa oriental y Asia central hay una parte importante de personas infectadas por el VIH que utilizan drogas. Solo el 10 % de estos afectados que precisan un tratamiento lo reciben”, explicó a Efe el coordinador de la Unidad Estratégica de Información sobre VIH de la OMS, Yves Souteyrand.
El Día Mundial de la Lucha contra el Sida, que se celebra el 1 de diciembre, tiene este año como lema “Llegar a cero: Cero nuevos infectados por VIH. Cero muertes de enfermedades relacionadas con el VIH. Cero discriminación”, y pone énfasis en la necesidad de erradicar la discriminación y el estigma sobre ciertos grupos a la hora de recibir tratamientos contra el VIH.
“Las adolescentes, los trabajadores sexuales, los hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres y las personas que usan drogas normalmente son marginadas. Generalmente los inmigrantes tienen acceso limitado a los servicios sanitarios. Como resultado muchos tienen que luchar para obtener la atención médica que precisan”, alertó la OMS.
Se estima que en todo el mundo existen unos 34 millones de personas que viven con el virus causante del sida, aunque sólo el 54 por ciento de las que precisan tratamiento médico tienen acceso a él.
Entre los grupos en riesgo de no recibir tratamiento adecuado se encuentran también los niños, ya que según indicó Souteyrand es más complicado para ellos utilizar los medicamentos, y en muchos casos no existen instalaciones médicas apropiadas para tratarlos.
Según la OMS, sólo el 28 por ciento de los niños que requieren tratamiento para el VIH lo reciben.
Pese a las limitaciones de acceso a tratamiento de estos colectivos, la OMS celebró que desde el pico en contagios de sida alcanzado en la década de 1990, el número de personas que se infectan cada año ha ido disminuyendo.
En 2011, 2,5 millones de personas resultaron infectadas de VIH en todo el mundo y 1,7 millones murieron por la enfermedad, lo que supone 700.000 casos de contagio menos que hace cinco años y 600.000 menos muertes que en 2005.