NUEVA YORK. Entre lágrimas, aplausos, desmayos y un frío intenso fue sepultado hoy en Nueva York el controvertido campeón mundial de boxeo, Héctor ‘Macho’ Camacho, tras cuatro días de velatorio en Puerto Rico, su país natal, y la Gran Manzana donde creció y se hizo famoso.
Los restos del expúgil de 50 años descansan en el cementerio Saint Raymond de El Bronx, hasta donde le acompañaron sus familiares y un gran número de puertorriqueños enarbolando sus banderas, luego de un servicio religioso en la iglesia Santa Cecilia en El Barrio latino de Harlem, donde se estableció su madre cuando era pequeño.
Fanáticos del famoso y pintoresco boxeador desafiaron una vez más el frío intenso e hicieron cola por al menos tres horas antes de que la iglesia abriera sus puertas para recibir el cuerpo de Camacho, que murió tras recibir un disparo en el rostro el pasado 20 de noviembre en Puerto Rico.
Centenares de admiradores de Camacho asistieron el viernes al velatorio en esta iglesia donde el sacerdote Frank Skelly, que era el párroco cuando Camacho era un niño, ofició una misa.
Algunos de sus admiradores vestían una camiseta con la imagen del boxeador en su momento de gloria en el pugilismo y la fecha de su nacimiento y muerte.