Alrededor de 100 personas detenidas y una cifra similar de heridos dejaron los enfrentamientos de ayer entre policías y manifestantes que protestaban por la investidura del nuevo presidente de México, Enrique Peña Nieto, en varios puntos de la capital del país, según informaron fuentes oficiales.

 

Marcelo Ebrard, responsable del Gobierno del Distrito Federal, reveló en conferencia de prensa ayer que 92  personas, incluyendo 11 menores, han sido presentadas ante la procuraduría capitalina en conexión con los hechos.

 

Ebrard atribuyó la violencia a grupos que planearon sus acciones con antelación con el objetivo de destruir y sembrar la inestabilidad en la ciudad. “¿Qué tiene que ver esto con lo que estaba ocurriendo en San Lázaro?”, se preguntó, en alusión a la toma de posesión de Peña Nieto en la sede del Congreso.

 

“Si alguien está indignado es la Ciudad de México frente a esta agresión, y no va a quedar impune”, declaró el Jefe de Gobierno, del Partido de la Revolución Democrática (PRD). (Con información de EFE)