BOGOTÁ. Las autoridades colombianas prosiguen la búsqueda de guerrilleros de las FARC muertos en la mayor ofensiva militar desde que comenzó el proceso de paz tras confirmar el hallazgo por ahora de seis cadáveres, aunque no se descarta que haya “decenas”.
El bombardeo tuvo lugar el sábado por la noche sobre un campamento rebelde en el municipio de Ricaurte, en el departamento de Nariño y fronterizo con Ecuador, y estuvo dirigido contra la columna móvil “Mariscal Sucre” de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La Fiscalía, organismo encargado del levantamiento de los cadáveres, ha identificado tan sólo seis cuerpos sin vida, confirmó el general del Ejército Leonardo Barrero, comandante del Comando Conjunto del Suroccidente, quien no descartó que la cifra aumente.
El domingo, horas después del ataque militar, las autoridades informaron que habían muerto “decenas” de insurgentes, entre ellos el máximo líder de la columna “Mariscal Sucre”, conocido como “Guillermo Pequeño”; el tercero al mando, alias “Mario”; y la radio operadora, alias “Jazmín”.
El ministro colombiano de Defensa, Juan Carlos Pinzón, dijo ayer en rueda de prensa que fueron “abatidos bastantes, muchos miembros” de la “estructura principal” de esa columna, sin precisar la cifra.
Tras el bombardeo, las autoridades incautaron distinto material, como cadenas.
Con cadenas del mismo tipo las FARC mantuvieron atados durante años a sus secuestrados en la selva, a los que pretendían canjear por guerrilleros encarcelados.
Precisamente ayer, uno de los negociadores guerrilleros, Rodrigo Granda, afirmó desde Cuba a la emisora bogotana Blu Radio que esta guerrilla ya no tiene en su poder “prisioneros políticos, retenidos ni secuestrados”, con lo que desmintió las declaraciones vertidas ayer por la guerrillera Sandra Ramírez al periódico cubano Juventud Rebelde.
Este bombardeo es la primera gran ofensiva contra las FARC desde que el Gobierno de Colombia y la guerrilla instalaron el pasado 18 de octubre en Oslo la mesa de diálogos con la que persiguen negociar el fin del conflicto para alcanzar la paz.
Este proceso, que culminó el jueves pasado su primer ciclo de negociaciones en La Habana, no contempla un alto el fuego hasta que se firmen acuerdos sólidos con las FARC.
Sin embargo, la guerrilla propuso una tregua bilateral y anunció que dejaría las armas entre el 20 de noviembre y el próximo 20 de enero, durante la temporada navideña.
Mientras tanto el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, hizo un balance “positivo” del primer ciclo de reuniones para negociar el fin del conflicto armado con las FARC, que terminó el pasado jueves en La Habana, sede permanente de los diálogos.
Santos extendió hasta noviembre de 2013 el plazo que se ha fijado para alcanzar los primeros acuerdos definitivos de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que en principio había establecido para junio.
La pretensión del Gobierno colombiano es que este tercer intento de paz con las FARC sea serio, rápido, eficaz y dé como fruto resultados concretos.
Se celebrará un foro agrario ciudadano en Bogotá entre los días 17 y 19 de diciembre y a partir del próximo viernes entrará en funcionamiento la web www.mesadeconversaciones.com.co que incluye un mecanismo de “participación virtual”. EFE
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