El posible intercambio del estadunidense Alan Gross, preso en Cuba, por cinco cubanos encarcelados en Estados Unidos fue descartado por un funcionario del Departamento de Estado, informó hoy el periódico local The Miami Herald.
Un funcionario citado por el diario dijo que “no hay paralelo entre ambos casos” y destacó que si bien el gobierno de Barack Obama continuará su política de ayuda al pueblo cubano es “muy difícil progresar en las relaciones bilaterales mientras él (Gross) se encuentre en la cárcel”.
El gobierno estadounidense ha negado anteriormente la posibilidad de un intercambio de prisioneros y ha exigido la liberación de Gross, pero el tercer aniversario de su arresto levantó especulaciones sobre esa posibilidad.
Gross, de 63 años de edad, fue detenido en Cuba el 3 de diciembre de 2009 y sentenciado a 15 años de cárcel en marzo de 2011 por introducir en la isla en forma ilegal medios de telecomunicaciones no autorizados.
Según La Habana, el objetivo era crear redes internas como parte de un programa del gobierno de Estados Unidos dirigido a promover “acciones desestabilizadoras y subvertir el orden constitucional”.
El gobierno de Cuba ha mostrado su disposición a negociar con Estados Unidos “para encontrar una solución al caso del Sr. Gross y continúa esperando una respuesta”, según un declaración oficial vertida en septiembre pasado.
Gross, quien según sus familiares está muy enfermo, viajó a Cuba como subcontratista de la Agencia Estadunidense para el Desarrollo Internacional (USAID). Su proceso legal en Cuba fue calificado por Estados Unidos como irregular.