Las organizaciones civiles y senadores de distintos partidos presentaron de manera formal la iniciativa de reforma a la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), a fin de gravar con una tasa de 20% los refrescos en todas sus presentaciones.
Mario Delgado, senador por el PRD, explicó que un impuesto adicional a estas bebidas podría reducir 26% el consumo, con lo que pasaría de 163 litros per cápita anual a 121 litros. Esto, a su vez, podría reducir 12% la prevalencia de diabetes entre los mexicanos y 26% los costos de atención de los nuevos casos.
Este gravamen sólo se aplicará a los refrescos, que son considerados en la iniciativa como “bebidas no fermentadas, elaboradas con agua, agua carbonatada, extractos o esencias de frutas, saborizantes o con cualquier otra materia prima, gasificada o sin gas, pudiendo contener ácido cítrico, ácido benzoico o ácido sórbico o sus sales como conservadores”.
Constanza Gómez-Mont, presidenta de la Fundación Mídete, explicó que sólo se están considerando los refrescos porque son los que contienen calorías vacías, que no aportan ningún nutrimento. En cambio, los jugos o las leches saborizadas tienen algún beneficio nutrimental, “aunque tampoco son la mejor opción”.
Para presentar esta iniciativa -que apoyan ocho senadores y 37 diputados federales de distintos partidos, así como 31 organizaciones no gubernamentales-, se tomaron en cuenta diversos estudios científicos que han evidenciado la relación entre el refresco con la obesidad y la diabetes.
Las organizaciones presentaron estudios realizados por instituciones nacionales y extranjeras, destacando el Caso de la Política Pública de Impuestos de Bebidas Azucaradas de los doctores Kelly Brownell y Thomas Frieden.
Mario Delgado indicó que 10% de los 20 mil millones de pesos que se recauden cada año con el impuesto serán suficientes para llevar agua potable a las comunidades que no la tienen y que por eso consumen refresco.
Datos de las organizaciones estiman que 10 millones de mexicanos no tienen servicios de agua potable, pero los dos mil millones de pesos serán suficientes para instalar servicios de potabilización como los que existen en África.
La senadora Marcela Torres, de Acción Nacional, añadió que el excedente también será utilizado para programas educativos y culturales, que ayudarán a cambiar los hábitos de las personas y lograr metas a largo plazo.
Estudios que respaldan la propuesta
-México es ya el mayor consumidor de refresco en el mundo. Oxfam México.
-Ganancias en salud asociadas a una política fiscal saludable sobre bebidas azucaradas. Arantxa Colchero, ITAM.
-Consumo de bebidas para una vida saludable: recomendaciones para la población mexicana. Juan Rivera, Instituto Nacional de Salud Pública.
-Effects of soft drink consumption on nutrition and health: a systematic review an meta-analysis. Vartanian y Schwartz, American Journal Public Health.
-Aumentan casos de diabetes y obesidad en niños por ingesta de refrescos. Instituto Nacional de Salud Pública.
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