Con la principal puerta comercial de Estados Unidos cerrada, los puertos mexicanos de Ensenada, Mazatlán y Manzanillo se benefician con la llegada inesperada de cientos de contenedores, algunos cruceros y miles de millones de dólares.
La Administración Portuaria Integral de Ensenada se ha visto beneficiada con la captación de mil millones de dólares al día, ya que por una huelga en los puertos de Los Ángeles y Long Beach, California, ha recibido contenedores de carga.
Según Los Angeles Times, Ensenada está acostumbrada a recibir cruceros de manera ocasional y tal vez seis buques de carga a la semana. Sin embargo, dos barcos han hecho atraques no planificados la última semana, y otras embarcaciones han atracado en Manzanillo, Colima.
“En total, 17 barcos con destino a Los Ángeles o Puerto de Long Beach han sido desviados en otros lugares, incluyendo nueve de Oakland, uno a Mazatlán, y uno a Panamá”, dice el diario californiano.
El pasado lunes 3 de diciembre, el paro de labores de los estibadores y del sindicato 63 del almacén cumplió una semana y no hay señal de una pronta resolución, informó ayer el diario estadunidense.
A Ensenada le faltan infraestructuras ferroviarias, lo que le ha impedido conseguir más negocio naviero en el pasado, así como un puerto que le permita atraer mercancía de la principal zona comercial en Estados Unidos.
La semana pasada, Dionisio Pérez-Jácome, en una de sus últimas decisiones como titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) canceló el desarrollo y construcción del puerto Punta Colonet, que se ubicaría en Ensenada y requería de una inversión de cinco mil millones de dólares.
“En virtud de que Bahía Colonet carece de todo tipo de infraestructura, el proyecto tendría que ser diseñado desde su origen por operadores portuarios y ferroviarios y financiado en su totalidad con recursos privados, por lo que su éxito dependería de que se ofreciera una rentabilidad adecuada y resultara atractivo para los inversionistas potenciales”, explicó la dependencia.
Punta Colonet, la mayor iniciativa en infraestructura multimodal de la anterior administración pública, lanzada en septiembre de 2008, fue afectada por las complicaciones económicas observadas ese año en Estados Unidos, situación que generó incertidumbre en los inversionistas.
En las estimaciones que tenía la dependencia, durante su construcción se generarían 24 mil empleos y en su operación 59 mil (los últimos generarían 390 millones de dólares por año en salarios).
“Es bueno para las familias de los trabajadores”, dijo Rogelio Valenzuela González, director del muelle de Ensenada.
El trabajo extra permitirá pagar otros regalos de Navidad, sin embargo “todos sabemos que es temporal, pero sin duda ayuda a salir a finales de año”, agregó González.
“Es una gran oportunidad para demostrar que el Puerto de Ensenada presenta un método alternativo para traer productos de Asia y la Cuenca del Pacífico”, dijo Kenn Morris, presidente de Crossborder Group, una firma de consultoría en San Diego.
“El puerto de Ensenada puede realmente presumir de ser algo que mucha gente no esperaba”, añadió el analista.