El presidente de Siria, Bashar al-Assad, está estudiando la posibilidad de solicitar asilo político para él, su familia y sus allegados en América Latina, en caso de verse obligado a huir de Damasco, donde se han recrudecido los combates.

 

El viceministro de Relaciones Exteriores de Siria, Faisal al-Miqdad, mantuvo la semana pasada reuniones en Venezuela, Cuba y Ecuador, a donde llevó cartas personales clasificadas de al-Assad a los líderes de esos tres países, según el diario israelí Haaretz.

 

La cancillería venezolana confirmó que al-Miqdad entregó una carta al presidente Hugo Chávez antes de que éste viajara a Cuba para seguir su tratamiento médico, según el rotativo israelí, sin que hasta ahora haya podido averiguar cuál fue la respuesta de Venezuela.

 

El embajador sirio en Venezuela, Ghassan Abbas, también ha confirmado que al-Miqdad mantuvo contactos con responsables venezolanos en Caracas, pero aseguró que no tiene conocimiento sobre el contenido de la misiva de al-Assad.

 

Desde que empezó el conflicto en Siria, en marzo de 2011, Chávez ha expresado abiertamente su respaldo a al-Assad a pesar de la violenta represión del régimen contra los opositores, incluso no ha dejado de enviar petróleo y combustible, según Haaretz.

 

Las versiones de que al-Assad estaría buscando asilo político contradice a sus declaraciones hechas en noviembre pasado a la cadena Russia Today, en las que niega que vaya a abandonar Siria. “Soy sirio, he nacido en Siria. Tengo que vivir y morir en Siria”, dijo.

 

Las tropas del régimen de al-Assad han lanzado ataques aéreos e incursiones de artillería en los suburbios en manos de los insurgentes cerca de Damasco durante más de una semana, en lo que según activistas es la peor ofensiva vista en el área.