Debido a la falta de acceso a agua purificada México se ha colocado no sólo como el principal consumidor de refresco a nivel mundial, sino también de agua embotellada, con consumos per cápita cada año de 196 y 234 litros, respectivamente. Así, las familias mexicanas gastan hasta mil 500 pesos al mes en agua embotellada.

 

Frente a ello y de aprobarse un nuevo impuesto al refresco, como se propuso en el Senado, los recursos deberán destinarse a un programa nacional de introducción de agua potable purificada en las escuelas y en los espacios públicos de las comunidades más pobres del país, demandaron organizaciones de productores y comercializadores de productos del campo, de consumidores, de defensa de los derechos de la infancia y del derecho al agua.

 

El martes se formalizó en el Senado una iniciativa de la reforma a la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), para aplicar un gravamen de 20% al precio de los refrescos, lo que dejaría una recaudación de 20 mil millones de pesos cada año.

 

Conforme a la propuesta impulsada por organizaciones y senadores como Marcela Torres, del PAN, y Mario Delgado, del PRD, con sólo dos mil millones de pesos de lo recaudado sería suficiente para llevar agua a los 10 millones de mexicanos que no la tienen.

 

Representantes de Oxfam y la Coalición de Organizaciones por el Derecho al Agua (COMDA) consideraron ayer como una injusticia que la gente destine entre 7.0% y 12% de su gasto diario para la compra de agua embotellada, cuando se trata de un derecho establecido en la Constitución.

 

Claudia Campero, representante de COMDA, agregó que la gente confía en la calidad del agua embotellada, que producen las refresqueras, pero pocos saben que las empresas se apoderan de los manantiales para elaborar su producto, mientras que las comunidades aledañas tienen que usar agua contaminada del río para su consumo.

 

Ante este panorama, las organizaciones confían en que se cumpla con este derecho también en las escuelas, pues en el caso del DF sólo 11% tiene bebederos, de acuerdo con una solicitud de transparencia realizada por El Poder del Consumidor.

 

A nivel nacional no se tiene el número exacto, “pero debe ser un porcentaje mucho menor”, aseguró Alejandro Calvillo, presidente de dicha organización.

 

Ayer, Calvillo afirmó que los recursos también alcanzan para equipar a todos los planteles, cumpliendo las metas de Los 10 compromisos por la infancia y el Pacto por México, que firmó el presidente Enrique Peña Nieto.