LONDRES. Una enfermera del hospital londinense donde estaba ingresada la esposa del príncipe Guillermo, Catalina, y que fue víctima de una broma radiofónica de una emisora de Australia apareció hoy muerta en su domicilio, confirmó el hospital.
Según el centro hospitalario, la fallecida fue una de las enfermeras que contestó la llamada de dos locutores que se hicieron pasar por la reina Isabel II y el príncipe Carlos, y a los que se informó sobre el estado de la duquesa de Cambridge, ingresada el lunes por fuertes náuseas provocadas por su embarazo.
La policía no ha confirmado la causa del fallecimiento de la empleada pero informó de que no se trata de una muerte “sospechosa”.
Con información de EFE