La Sociedad Mundial para la Protección Animal (WSPA, en inglés) alertó a los gobiernos del mundo y de México por el peligro que enfrentan miles de especies de animales en diferentes mares y sus costas, principalmente por la actividad humana.
La asociación estima que cada año, hasta 135,000 focas y cetáceos como ballenas quedan atrapados en las redes de la industria pesquera y son afectados por los desechos marinos que terminan en playas y mares de cada país.
En el país, una de las especies más afectadas es el león marino de California, cuya población se estima en 74,467 a lo largo del Pacífico y 28,220 en el Golfo de California. Anualmente, el número de estos leones que son atrapados de manera accidental por redes pesqueras puede alcanzar hasta 7%, según un informe de la organización.
Además, México, junto a sus socios a Estados Unidos y Canadá, son los principales productores de plástico en el mundo, generando un 23% del total global de los desechos que afectan a la vida marina, como botellas, bolsas, vasos, filtros de papel y latas.
La WSPA se reunió en Miami, EU la semana pasada y presentó su informe “Atrapados”.
También se alertó de las afectaciones a las aves. En el Mar del Norte, por ejemplo, algunas especies voladoras ingieren en plástico lo equivalente a una porción de comida de un adulto, 0.3 gramos.
“Las botellas y bolsas plásticas, latas, cuerdas y todo tipo de desechos que las personas lanzan a mares y ríos contaminan nuestro planeta y llevan sufrimiento a miles de animales que lo habitan. Es un problema que para resolverse requiere el compromiso de la gente en cada casa, barrio y ciudad”, expresó Marcela Vargas, Coordinadora de la Campaña de Océanos de la WSPA para Latinoamérica y el Caribe.
Las tortugas pueden morir de inmediato atrapada en una bolsa plástica; pero otros, como las ballenas, sufren por meses e incluso años a causa de las heridas que le causa tragarse artefactos de pesca que llegan a inhabilitarlas para alimentarse.
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