DALLAS. El avión Learjet 25 a bordo del cual viajaba la cantante mexicana Jenny Rivera, accidentado hoy en México, pertenecía a un mexicano investigado por la justicia en Estados Unidos, y registraba un accidente en su bitácora de 43 años de vuelos.

 

El Learjet, con capacidad para ocho pasajeros y dos tripulantes, es uno de los primeros de su tipo fabricados por la compañía Learjet en 1969, y de acuerdo con datos oficiales, fue propiedad de por lo menos una docena de compañías.

 

Datos de la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos, muestran que el 1 de julio de 2005, el avión registrado entonces por la compañía MCOCO Inc, de Houston, Texas, sufrió un accidente al salirse de la pista de aterrizaje en Amarillo, Texas.

 

De acuerdo con el reporte oficial, el accidente se debió al parecer a un desequilibrio en el sistema de transferencia de combustible, que causó que una de las alas de la aeronave pesara más que la otra, pero ninguno de los cuatro ocupantes resultó entonces lesionado.

 

Apenas en mayo pasado, el avión fue registrado por la compañía Starwood Management, con la matrícula N345MC, según los archivos de la FAA.

 

Esa firma, con sede en Las Vegas, Nevada, está orientada a la compra y venta de aviones y prestación de vuelos chárter.

 

Documentos en una corte federal y la oficina de la secretaria de estado en Nevada revelan que la compañía pertenece al mexicano Christian Eduardo Esquino Núñez, quien utiliza también el nombre de Ed Núñez.

 

En febrero de 2010, Starwood Management y Wing Financial, otra compañía propiedad de Esquino Núñez, interpusieron una declaración de bancarrota, buscando protección ante sus acreedores, que reclamaban el pago de más de cinco millones de dólares.

 

En 2011, otro avión de la empresa de Esquino Núñez fue rentado por cuatro personas que resultaron acusadas en México de planear el traslado e introducción ilegal a suelo mexicano de miembros de la familia del ex dictador libio Muammar Gaddafi, según documentos oficiales y notas periodísticas.

 

Esquino Núñez fungió como principal testigo en las acusaciones contra los cuatro sospechosos de planear el traslado de los familiares de Gaddafi

 

En febrero de este año, la Dirección de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) decomisó otra aeronave de la compañía de Esquino Núñez, un Gulfstream 1982, bajo sospecha de ser utilizado para el transporte de narcóticos.