La icónica banda, The Rolling Stones, se presentó este fin de semana en el Barclays Center de Brooklyn, en un concierto con 23 canciones que duró poco más de dos horas y media para conmemorar su 50 aniversario.

 

Arrancaron el concierto con Get Off Of My Cloud. “Tu eres la razón por lo que hacemos esto. Gracias por comprar nuestros discos y venir a nuestros conciertos en los últimos 50 años”, agradeció Mick Jagger en el escenario, lo que generó una ovación y euforia que inyectó aún más adrenalina al lugar.

 

Llenos de energía, incluso más que la proyectada por algunos grupos juveniles de moda, los Rolling Stones demostraron que el tiempo no les hace mella. Saltaban y bailaban de un lado a otro del escenario sin perder en ningún momento la voz ni la buena forma en la que se encuentran.

 

Mick Jagger, con una camisa y skinny jeans negros completamente ceñidos al cuerpo, logró proyectar su personalidad arrogante y simpática, aunque para Sympathy for the Devil se colocó una capa de plumas sobre su vestimenta que, sin duda, era de llamar la atención.

 

Se proyectó en la pantalla del escenario imágenes de la historia del grupo desde su creación, logrando poner el lugar en un momento de gran nostalgia y recuerdos lo que hizo que la audiencia se entregara completamente a la banda.

 

Dentro de los invitados al concierto, aparecieron en el escenario Mary J. Blige para interpretar con Jagger Gimme Shelter así como el guitarrista Gary Clark Jr. El cierre del concierto llegó con una de las canciones más famosas y pegajosas de la banda: Satisfaction con lo que la gente salió completamente enamorada de los Stones.

 

Aunque no queda claro si éste es su último encuentro en los escenarios o es un termómetro para una gira mundial, lo cierto es que Los Rolling Stones siguen mostrando por qué son una gran leyenda musical en vida.