El ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn, y Nafissatou Diallo, la mujer que le acusó de abuso sexual, alcanzaron un acuerdo para cerrar la demanda civil que interpuso la camarera de un hotel neoyorquino.
El tribunal que seguía el caso anunció hoy a Efe que se ha alcanzado un acuerdo cuyos detalles no divulgó, al considerarlos “confidenciales”.
El acuerdo se cerró en una reunión en el tribunal encargado de la demanda, bajo la presidencia del juez Douglas McKeon, de la Corte Suprema de Justicia de ese barrio neoyorquino de El Bronx.
A la reunión acudió Diallo junto con su abogado, Kenneth Thompson, mientras que Strauss-Kahn cumplió las expectativas y no compareció, y en su lugar participaron sus abogados en Nueva York.
Diallo no realizó declaraciones a su llegada al tribunal, que tuvo lugar casi de una hora antes del inicio de la reunión.
El caso contra el político francés comenzó en mayo del año pasado con su detención dentro de un avión en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York, cuando se disponía a viajar a París, después de que la Policía recibiera una denuncia por asalto sexual de Diallo.
La mujer, ahora de 33 años, acusó a Strauss-Kahn de haberla agredido sexualmente de forma “sádica, intencionada, brutal y violenta” cuando entró a la habitación del hotel donde se hospedaba el entonces director gerente del FMI para limpiarla.
Su detención dio paso a un largo proceso penal del que finalmente Strauss-Kahn quedó libre de cargos a finales de agosto de 2011, aunque ese mismo mes los abogados de Diallo habían recurrido a la Justicia civil con una querella para buscar una indemnización económica.
La semana pasada, el diario parisino Le Monde publicó que las partes habían cerrado un acuerdo por el que Strauss-Kahn se comprometía a pagar seis millones de dólares a la empleada del hotel para zanjar la demanda civil por agresión sexual.
Pero los abogados del ex director gerente del FMI desmintieron que se hubiera cerrado un acuerdo, y menos aún por esa cantidad.
Strauss-Kahn, de 63 años, llegó a ser uno de los nombres que más sonaron como candidato socialista para disputar a Nicolás Sarkozy la presidencia de Francia en las elecciones de mayo de este año, pero el caso forzó su dimisión del Fondo Monetario Internacional y acabó con su carrera política.
El ex director gerente del FMI tiene otro frente judicial abierto en Francia, donde la justicia gala aplazó el pasado 28 de noviembre su decisión sobre la petición de Strauss-Kahn de anular el juicio por proxenetismo en el que está encausado por el caso de un hotel de la ciudad de Lille, en el norte de aquel país.