El estado de salud del presidente Venezuela, Hugo Chávez Carlanga, podría abrir un periodo de inestabilidad en su país pero también, una puerta para la llegada de un nuevo líder en los próximos 30 días; y no necesariamente el hoy presidente interino Nicolás Maduro, explica el diario The Washington Post en una de sus editoriales.
Chávez, dice TWP, que nombró a Maduro como su sucesor al frente de su gobierno, ha puesto en entredicho la Constitución de su país, pues el máximo documento venezolano contempla que si el presidente muere o tiene que dejar su cargo, se convocará a elecciones presidenciales en los próximos 30 días.
Según el Post, no hay garantía para que Maduro o algún encomendado por Chávez pueda continuar al cargo y mucho menos ganar a la oposición representada por Henrique Capriles Radonski, que en octubre demostró –en las encuestas– que no puede ganar al presidente Chávez pero si derrotar al candidato oficial.
Para el diario, Chávez ocultó a los venezolanos la profundidad de su enfermedad y su pronóstico del cáncer. Incluso, al lanzar su campaña presidencial este año dijo que ya se había recuperado pero después de las elecciones, desapareció.
“La revolución no depende de una sola persona”, dijo Chávez en televisión el sábado pasado. Esto, tristemente para Chávez, deberá ser probado., inicia el TWP, que expone que el “caudillo” de 58 años enfermó a tal grado que ha nombrado a Maduro en caso de que su recuperación no se concrete.
Ello podría generar un periodo de confusión en uno de los principales países productores de petróleo. No tanto por su enfermedad, si no por su irresponsabilidad de informar su situación con claridad, explica el Post. Antes de las elecciones, Chávez regresó de Cuba y no dijo a los ciudadanos de su país que tenía un cáncer muy avanzado.
Hoy, que ha colocado a Nicolás Maduro como el presidente interino, Chávez pone en entredicho la Constitución de su país, pues contempla que si el presidente muere o tiene que dejar su cargo, se convocará a elecciones presidenciales en los próximos 30 días.
Según el Post, no hay garantía para que Maduro o algún encomendado por Chávez pueda continuar al cargo y mucho menos ganar a la oposición representada por Henrique Capriles Radonski, y que en octubre, las encuestas reflejaron que podría derrotar a cualquier candidato excepto al presidente Hugo Chávez.
El Post expresa que Chávez se ha asegurado de que, su próximo sucesor, herede un catástrofe de grandes proporciones. Para ganar la elección, el gobierno deberá gastar “salvajemente” y aumentar su deuda hasta un 20% del Producto Interno Bruto. Así, el nuevo presidente deberá modificar la moneda y dar impulso a la inflación que hoy está en dos dígitos y una escasez progresiva de bienes de consumo.
En 14 años de gobierno, dice el Post, Chávez ha llevado a la ruina a una de las naciones más ricas de América Latina y de las más fuertes democracias. “Ahora, gracias a su deshonestidad acerca de su salud, podría crear una vacuna con la cual, los venezolanos tendrán 30 días para elegir un líder que herede la catástrofe que él ha creado”.