El pleno del Senado discutirá, y en su caso aprobará la reforma a la Ley Orgánica de la administración pública Federal porque así lo indica el reglamento, sin embargo, todavía no se ha podido llegar a acuerdos entre las distintas fuerzas políticas.

 

Se espera que la definición del nuevo entramado institucional de Peña Nieto se defina en una guerra de votos en los que el PRI, PVEM y el PANAL significan 62 sufragios contra 66 de los demás partidos políticos, sin embargo, el denominado bloque opositor, puede perder los votos de los senadores del PT o bien de algún ausente de las demás fuerzas.

 

De acuerdo al vicecoordinador del PAN José Rosas Aispuro, el punto en disenso continua en lo que se refiere a la ratificación de los funcionarios de Seguridad Pública.

 

El PRI pugna porque se hagan dos reformas para reglamentar la ratificación, una a la ley de administración pública, y otra constitucional para que la medida no pueda ser invalidada por los tribunales mientras el PRD insiste en que sólo es necesario reformar la ley de administración pública.

 

Todas las demás reformas, incluida la ley de la administración pública enviada por el presidente Enrique Peña, y que fue aprobada por la Cámara de Diputados, ya tuvieron acuerdos, por lo que este continúa siendo el único punto de disenso.

 

Ayer por la tarde hubo una reunión de los coordinadores parlamentarios y algunos vicecoordinadores en el Senado en la que se aceptó que el procedimiento para dar concluida la sesión el jueves pasado era legal, señaló el vicecoordinador panista. En esa ocasión, los legisladores del PAN salieron del salón de sesiones para evitar que se votara la reforma ya que el bloque opositor estaba en minoría.

 

Explicó que de acuerdo con el reglamento del congreso es valido que hayan estado ahí algunos senadores panistas y no hayan ejercido su voto, como fue el caso de Raúl Gracia; dijo que los senadores que estaban presentes y no votaron pueden hacerse acreedores un día de descuento de su dieta.

 

Explicó que si se les aplica la sanción habrá valido la pena ya que lo mejor era mantener su decisión de no dejar que la reforma pasara así, y en ese momento faltaban cinco senadores del bloque opositor.

 

A la pregunta de si se puede asegurar que estén todos en la votación, tanto Javier Corral como Rosas Aispuro del PAN y Armando Ríos Piter del PRD, señalaron que se les exigirá a sus bancadas no ausentarse de la sesión.