NUEVA YORK. Nueva York se mantuvo fiel el jueves a su reputación de ciudad amiga de inmigrantes cuando anunció una legislación que limitará aun más su cooperación con las autoridades migratorias federales para evitar así más deportaciones.

 

Varios concejales y activistas anunciaron dos proyectos de ley que permitirán a la policía municipal ignorar en ciertos casos órdenes de detención migratoria emitidas por la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas y dirigidas a inmigrantes recién arrestados.