LA PAZ. El presidente de Bolivia, Evo Morales, recriminó ayer a sus embajadores que no difundan en sus países de destino los logros económicos, políticos y sociales de su Gobierno, y que no contrarresten las declaraciones que realiza la oposición cuando viaja al extranjero.

 

“En algunos países no estamos sintiendo la información que tienen que verter muchos embajadores y no estoy viendo difusión de los resultados en lo económico, político social, en temas indígenas, temas de las mujeres”, dijo el mandatario en la inauguración de la III Reunión de Embajadores de Bolivia.

 

Morales se preguntó “qué está pasando” y sostuvo que los diplomáticos bolivianos deben informar “al minuto, permanentemente” de lo que está haciendo su Gobierno.

 

“Y cuando algunos opositores nuestros van a esos eventos, esa información tergiversada llega acá y yo me pregunto dónde están nuestros embajadores”, espetó.

 

El presidente boliviano quiso “refrescar la memoria” a sus diplomáticos y durante más de una hora repasó los “resultados nunca vistos en la historia de la República” que ha logrado con sus políticas.

 

“No les estoy pidiendo que vayan a mentir, yo soy enemigo de la mentira, la flojera, el robo”, afirmó dirigiéndose a los miembros del cuerpo diplomático presentes en la Cancillería.

 

En su intervención, Morales volvió a arremeter contra los medios de comunicación, a cuyas “tergiversaciones y mentiras” aseguró que ya se ha acostumbrado.

 

También sostuvo que “cuando algún periodista no habla mal de Evo Morales le despiden” y aconsejó a los informadores que le piden libertad de expresión que trasladen esa misma solicitud “ante sus dueños de los medios de comunicación”.

 

Además, recordó a los embajadores que no pueden verter opiniones personales.

 

“Tienen que expresarse como Estado plurinacional. Olvídense de las opiniones personales, no son librepensantes”, advirtió.

 

Por su parte, el ministro boliviano de Relaciones Exteriores, David Choquehuanca, avanzó a los diplomáticos el “intenso programa de trabajo” que les espera en La Paz, con jornadas de 15 horas en las que no habrá “sábados ni domingos, cócteles ni almuerzos diplomáticos”. La reunión terminará el próximo miércoles. EFE