NUEVA YORK. Tres de cada cuatro inmigrantes que viven en algunas de las zonas afectadas por el huracán Sandy en la región metropolitana de Nueva York no ha pedido aún ayuda al gobierno federal, a la Cruz Roja o ha solicitado cupones de alimentos, señala un nuevo reporte difundido hoy.
La situación es peor para los que no hablan inglés: 82% de los encuestados en el estudio, de la organización de ayuda a inmigrantes “Se Hace Camino Nueva York”, no ha solicitado ayuda federal o privada.
“Esa es una cantidad muy alta. La mayoría nos dicen que no saben cómo solicitar la ayuda”, dijo Sara Cullinane, de “Se Hace Camino Nueva York”, durante una rueda de prensa en el condado de Staten Island, gravemente afectado por la tormenta del 29 de octubre.
Según el reporte, llamado llamado Unmet Needs (Necesidades insatisfechas), un 40% de inmigrantes reportan haber sufrido daños económicos debido a la tormenta y aproximadamente un 11% perdieron su empleo de forma permanente tras el paso de Sandy. Otros necesitan asistencia médica para superar problemas de ansiedad o depresión y muchos han regresado a casas llenas de moho que les provocan problemas de salud.
Algunos de los 416 inmigrantes encuestados en el sondeo se encuentran legalmente en Estados Unidos, mientras que otros no tienen papeles. A pesar de que hay inmigrantes que no saben ni cómo solicitar ayuda tras el desastre natural, muchos tienen miedo de hacerlo porque eso supone reportarse ante las autoridades, dijo la organización.
Inmigrantes en situación irregular pueden recibir ayuda económica federal o vivienda temporal ofrecida por el gobierno si tienen hijos nacidos en Estados Unidos o viven con al menos un ciudadano estadounidense o “extranjero habilitado”, es decir, que cumple con alguna de varias categorías de estatus legal.
Los que no califican para ayuda gubernamental pueden solicitar cupones de alimentos bajo el programa Disaster Food Stamps si viven en ciertas zonas de la ciudad. También pueden trasladarse a los refugios que la ciudad ha habilitado para víctimas de Sandy, y la ayuda psicológica y médica está disponible a través de varias agencias.
El informe pide a las autoridades la creación de una junta que se encargue de analizar y atender las necesidades de comunidades inmigrantes afectadas por Sandy. También pide que la Agencia Federal de Manejo de Asistencias (FEMA) haga mayores esfuerzos para acercarse a la población inmigrante y asistirla, entre otras recomendaciones.
Mayra López de Victoria, portavoz de la agencia federal, dijo a la Associated Press que los empleados del gobierno se han esforzado y siguen esforzándose por ayudar a los afectados por el huracán, ofrecer la información correcta y brindar ayuda en todos los ámbitos posibles.
López de Victoria dijo que desde el inicio del desastre, la FEMA ha recibido más de 5.000 llamadas en Nueva York de hispanos solicitando ser atendidos en español. La agencia trabaja en 20 lenguas para ayudar a los afectados por el huracán, agregó la portavoz.