El juez Edgard Altamirano declaró culpables de narcotráfico, lavado de dinero y crimen organizado a los 18 mexicanos, detenidos el pasado 20 de agosto en Nicaragua con 9.2 millones de dólares ocultos en seis camionetas con logotipos de Televisa.
Tras seis días de juicio, determinó que “a la autoridad no le quedaba ninguna duda de la actividad de los acusados”, al considerar “lo difícil que resulta que un comerciante o empresario ande con tanto dinero en la bolsa”, en referencia a la cantidad de dinero asegurado a los connacionales.
La sentencia será emitida el 18 de enero de 2013. Las condenas por cada uno de los delitos contra los mexicanos oscilan entre los cinco y 20 años de prisión.
Pese a que en Nicaragua las condenas máximas no sobrepasan los 30 años de prisión, la fiscalía nicaragüense solicitó una pena de 36 años para Juan Luis Torres Torres y Raquel Alatorre Correa, señalada como la líder del grupo.
Ayer, el juez Altamirano insistió en que la identificación como periodistas de Televisa forma parte de una fachada de los acusados para realizar actividades ilícitas, además de que jamás ejercieron tales funciones en Nicaragua.
Asimismo, resaltó que un peritaje reveló la inexistencia de “un dispositivo para la transmisión vía satélite”, que requieren las camionetas para que el resto del equipo funcione, lo que evidenció que no se trataba de periodistas.
La despedida
En la recta final del juicio, el juez determinó que los alegatos, tanto de la Fiscalía como de los abogados defensores de los falsos periodistas, tendría un lapso de 30 minutos para cada quien.
En el uso de su derecho a la palabra, sólo 10 de los 18 mexicanos solicitaron hablar al término de la exposición de los alegatos, entre ellos Raquel Alatorre. Los mexicanos se declararon inocentes de los cargos que se les imputan y ofrecieron disculpas, tanto a México como a Nicaragua.
De acuerdo con el diario nicaragüense Confidencial, Alatorre Correa sólo se remitió a decir que quería ser trasladada a “La Esperanza”, en referencia a la prisión de mujeres, ubicada al suroeste de Managua.
En los alegatos finales del juicio, la abogada defensora Amy Garcia consideró que hubo una actividad procesal “defectuosa” e “improvisación” en la investigación para soportar las acusaciones de la Fiscalía por presunto lavado de dinero, crimen organizado y tráfico internacional de drogas.
“No hay transporte de estupefacientes, no hay drogas” incautadas al grupo de mexicanos, agregó.
Por su parte, el abogado defensor Mike Woo argumentó que las pruebas presentadas “no dan certeza de la acusación” por los tres presuntos delitos y, por tanto, “no desvirtúan la presunción de inocencia de los hechos”.
RESPONDE CLAUDIO X. GONZÁLEZ GUAJARDO
En relación a la nota publicada en 24 Horas el día de hoy titulada “Afirma Alatorre que Claudio X. González es su jefe” te quiero comentar que ni conozco ni he tenido nunca relación con el caso en cuestión ni con las personas involucradas. Rechazo de manera categórica relación alguna con Raquel Alatorre. No sé quién es. Me apena que haya usado mi nombre y no tengo idea que la llevó a hacerlo. Cualquier persona que me conoce sabe que soy incapaz de cualquier vínculo con éste tipo de asuntos