El mapa modificado de San Juan Teotihuacán, con el que Wal-Mart justificó la construcción de su Bodega Aurrerá en la zona, desapareció de los archivos del ayuntamiento y del gobierno del Estado de México.
“Se declara la declaratoria de inexistencia de la copia certificada del Plan Municipal de Desarrollo Urbano de Teotihuacán y el CD al que hace referencia el oficio sin número de fecha 13 de agosto de 2003, emitido por el entonces presidente municipal, Guillermo Rodríguez Céspedes”, concluye el Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de México y Municipios (Infoem).
The New York Times reveló el lunes 17 de diciembre que Guillermo Rodríguez Céspedes, alcalde de Teotihuacán entre 2003 y 2006, hizo posible la apertura de la Bodega Aurrerá en un terreno protegido cerca de las pirámides, luego de recibir un soborno de alrededor de 114 mil dólares.
Ese soborno, de casi un millón y medio de pesos, es parte de una cadena de pagos ilegales que realizó la empresa para abrir por lo menos 19 tiendas en este país, rápido y sin necesidad de contar con los permisos.
Uno de los grandes secretos, dice el Times, tiene que ver con la alteración del mapa de la zona.
Antes de que el mapa de zonificación en Teotihuacán fuera publicado en la Gaceta Oficial del Estado de México, Wal-Mart lo modificó. El original sólo permitía casas, pero después de un pago de 52 mil dólares, un supermercado también aparecía en el plano como algo permitido.
“Fue un trabajo quirúrgico”, dijo al diario estadunidense Alejandro Heredia, socio de la firma consultora que realizó el mapa de zonificación original de Teotihuacán.
El mensaje, dicen fuentes de la empresa al diario, era claro:
“Ganándole a los manifestantes y construyendo a la sombra de un tesoro nacional, mandarían un mensaje al país entero: si pudimos construir aquí, podemos construir en cualquier lugar”.
EN CONTRA DEL PROGRESO
“Las autoridades de ese entonces nos dijeron que nos construirían un camposanto para el pueblo, en el terreno donde se construyó una Bodega Aurrerá”, recuerda Emma Ortega Moreno, una de las líderes Frente Cívico de Defensa del Valle de Teotihuacán.
“A los manifestantes se nos acusó desde el gobierno municipal y estatal, decían que estábamos en contra del progreso. Sin embargo, años después nos dimos cuenta que teníamos la razón: Wal-Mart sobornó a todo mundo”, señala en entrevista telefónica con 24 HORAS una de las activistas que sobreviven a esa lucha social, que perdieron y que hoy casi nadie recuerda.
“En un principio se supo de pagos ilegales a los delegados del pueblo y del barrio, pero ahora me doy cuenta de que sobornaron al presidente municipal, a los síndicos, regidores, funcionarios municipales y estatales”, dice una de las fundadoras del Comité de Defensa del Valle de Teotihuacán, creado en la década de los 70.
CASO CERRADO
Documentos en poder de 24 HORAS dan cuenta de que un particular solicitó este año a las autoridades del Estado de México el disco compacto y la impresión del Plan Municipal de Desarrollo Urbano, así como el registro de visitantes a la Secretaría de Desarrollo Urbano entre el 1 de enero de 2003 y el 31 de diciembre de 2004.
También solicitó el registro de visitantes, agenda o cualquier documento en el que hubieran registrado las citas, audiencias, reuniones que sostuvo Víctor Manuel Frieventh Mondragón, director de Planeación y Regional en ese entonces.
La investigación de The New York Times informa que uno de los presuntos beneficiarios de los sobornos fue Frieventh.
Durante una entrevista con el Times, el ex funcionario describió cómo sus predecesores habían aceptado sobornos para cambiar los límites de zonificación. Pero insistió en que nunca se reunió con nadie de Wal-Mart, y dijo que no tenía nada que ver con el cambio en el mapa de Teotihuacán.
“El CD llevaba las firmas de los funcionarios Víctor Manuel Frieventh Mondragón, director general de Planeación Urbana y Regional y/o Jesús Aguiluz León, director general de Administración Urbana y/ o Francisco Covarrubias Gaitán, secretario. Correspondía a los archivos en Auotocad de los mapas, la tabla de usos, el acta certificada del Cabildo y el dictamen de congruencia”, señala la petición de información.
“Pido acceso por esa vía al registro de visitantes y agenda y cualquier documento en el que hubiera registrado las citas, audiencias, reuniones que sostuvo el director de Planeación y Regional, Víctor Manuel Frieventh Mondragón, entre el 1 de julio de 2003 y el 31 de marzo de 2003”, añade.
Pero todo fue declarado inexistente.
(Para leer los documentos da click aquí)