WASHINGTON. El presidente de EU, Barack Obama, llamó a poner fin a la “epidemia” de violencia causada por las armas que afecta al país “cada día” y puso de límite el próximo enero para que un grupo de trabajo liderado por su vicepresidente, Joseph Biden, presente propuestas para acometer “reformas reales”.

 

Según Obama, el país tiene “una profunda obligación” de debatir sobre el control de las armas, cuya posesión está protegida por la Constitución estadunidense, tras la tragedia de Newtown, donde el pasado viernes Adam Lanza mató a 20 niños y a 6 adultos después de haber asesinado a su madre y antes de quitarse la vida.

 

El presidente subrayó también durante su comparecencia en la Casa Blanca que la “mayoría” de los estadunidenses apoya prohibir la posesión de fusiles de asalto y de cargadores de alta capacidad, así como mayores controles de los antecedentes de las personas que compran armas, por lo que urgió al Congreso a actuar al respecto.

 

“Esta vez, las palabras deben llevar a la acción”, afirmó Obama sobre la masacre en la escuela Sandy Hook de Newtown (Connecticut), que ha conmocionado a todo el país y ha reabierto con fuerza el debate sobre el control de las armas.

 

Admitir que el problema es complejo “no puede ser una excusa para no hacer nada” o, al menos, “intentarlo”, argumentó el presidente.

 

Obama también indicó que cree en la Segunda Enmienda de la Constitución que protege el derecho a tener armas y destacó que “la mayoría de los propietarios” del país “son responsables”.

 

La violencia provocada por las armas cada día en EU se cobra la vida de más de 10 mil personas al año, según remarcó Obama.

 

El enfoque de la Casa Blanca es abordar no solo la legislación sobre la posesión de armas, sino también la atención a personas con problemas mentales, como parece que era el caso de Lanza, en un país sin sanidad universal ni gratuita y “examinar cuidadosamente una cultura que glorifica las armas y la violencia”, en palabras de Obama.

 

El vicepresidente Biden, presente en la comparecencia de Obama y quien durante sus años en el Senado abogó por controles más estrictos a la posesión de armas, liderará un grupo de trabajo del que formarán parte los departamentos de Salud, Justicia, Educación y Seguridad Nacional.

 

Sus recomendaciones deberán ser presentadas en breve a Obama, quien se comprometió a plantear “propuestas muy específicas” sobre el control de armas en el discurso anual sobre el Estado de la Unión que ofrecerá en enero.

 

Obama espera Pacto de Navidad

 

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sostuvo que él ha hecho “concesiones” para lograr un acuerdo con los republicanos que evite el “abismo fiscal” y, por ello, espera cerrar un pacto antes de Navidad.

 

En una comparecencia en la Casa Blanca, Obama subrayó que el “plan B” de los republicanos, que establece incrementos de impuestos, pero sólo para las familias que ingresan más de un millón de dólares por año, “desafía la lógica” porque no dice nada sobre la prórroga de los subsidios de desempleo.

 

El presidente tildó de “incomprensible” que los conservadores no hayan aceptado su última oferta.

 

Además, reiteró que está dispuesto a hacer “cosas duras” para evitar el “abismo fiscal”, la combinación de abruptos recortes de gasto e incrementos de impuestos que entraría en vigor en enero si no logra un acuerdo con los republicanos. “Me gustaría dejarlo listo (el acuerdo) antes de Navidad”, dijo Obama al responder a preguntas de los periodistas en la Casa Blanca tras.

 

“Si hay una cosa que deberíamos tener presente después de esta semana es un sentido de la perspectiva sobre lo que es importante”, anotó el presidente en alusión a esa matanza al pedir a los congresistas que dejen de lado la “guerra partidista” para llegar a un acuerdo contra el “abismo fiscal”.

 

Obama declaró que su oferta incluye “recortes reales” de gasto que son “duros” de llevar a cabo, a lo que se une la elevación de su propuesta de tope para los contribuyentes a los que mantendría las exenciones fiscales de los 250 mil dólares a los 400 mil.

 

El mandatario hizo del techo de 250.000 dólares uno de los ejes de su campaña por la reelección, que finalmente ganó en noviembre pasado, por lo que el paso dado supone una significativa concesión.

 

Antes de la comparecencia de Obama, el director de comunicaciones de la Casa Blanca, Dan Pfeiffer, reiteró en un comunicado el rechazo al “plan B” de los republicanos y comentó que el mandatario lo vetaría en el caso “improbable” de que fuera aprobado por el Congreso.

 

Mientras, una portavoz del presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, indicó en otro comunicado que la oposición de Obama al plan de los conservadores es “cada día más extraña e irracional”. EFE