LOS ÁNGELES. Familiares de Jenni Rivera decidieron postergar el sepelio de la cantante “por una o dos semanas”, acrecentando la confusión en prensa y admiradores que se apostaron afuera del cementerio All Souls de Long Beach.

 

Lupillo y Pedro Rivera Jr. explicaron por separado que la familia decidió de último momento que el sepelio de la “Diva de la banda” se daría para dentro de una a dos semanas, en fecha aún por determinar.

 

A causa de las estrictas reservas de la familia, se había especulado que este día se efectuaría el entierro de los restos de Jenni Rivera con familiares y amigos cercanos.

 

La víspera estuvo marcada por las inconformidades porque sólo a seis mil fans se les permitió despedir a la cantante en un servicio público en el Anfiteatro Gibson de Los Angeles, pero para el sepelio reinó el caos.

 

Desde muy temprano caravanas de admiradores hacían recorridos en la casa de la familia Rivera en Lakewood y en el cementerio All Souls de Long Beach, sin encontrar información.

 

Ante el hecho de mantener en secreto la hora exacta del sepelio privado, la especulación desató que esta ceremonia comenzaría al mediodía, luego que Gustavo Rivera en el Gibson pidió a las radiodifusoras locales que a las 12:00 horas y como un tributo a la cantante, programaran a esa hora una canción de Jenni Rivera.

 

“No es posible que ellos digan que era una cantante del pueblo y no nos dejaron despedir de ella. Sus familiares la secuestraron y no nos dejaron despedirla”, se quejó Herminda Jiménez, fan de “La Diva de la Banda”.