SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS. Miles de integrantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) hicieron presencia en los municipios de las Margaritas, Ocosingo, Altamirano, Comitán y San Cristóbal de las Casas para manifestarse pacíficamente a fin de reactivar su movimiento al cierre de un Baktún, periodo de cuenta larga de sus antecesores mayas.

 

Además el Subcomandante Marcos reapareció con un breve comunicado en el marco de la matanza de Acteal y de la masiva movilización zapatista.

 

En el texto del Comité Clandestino Revolucionario Indígena (CCRI), el Subcomandante escribe: “Es el sonido de su mundo derrumbándose/ Es el del nuestro resurgiendo/ El día que fue el día, era noche/ Y noche será el día que será el día”.

 

 

 

 

Así unos 40 mil indígenas militantes y adherentes del EZLN se reunieron en los sitios en los que aparecieron el 1 de enero de 1994, para demostrar la vigencia y continuidad de sus demandas.

 

 

 

Se preparan para realizar actividades, ahora como una organización pacífica, donde hace casi 19 años se levantaron en armas para exigir el respeto de los derechos de los indígenas.

 

En el marco del término de una era maya, se espera que emitan un pronunciamiento frente al retorno del PRI a la presidencia de México y al gobierno en Chiapas.

 

 

 

 

De la misma forma se congregaron en Altamirano indígenas de la zona tojolabal, que en 1994 tomaron este municipio procedentes de la comunidad Morelia, en donde han establecido su centro de reunión llamado Aguascalientes.

 

Con vestimenta indígena y su tradicional pasamontañas, entre 3 y 4,000 zapatistas se concentraron en la periferia de San Cristóbal de las Casas para marchar hasta el parque central de la urbe de casi 160 mil habitantes.

 

 

 

Allí se espera que la comandancia del grupo guerrillero emita un pronunciamiento político sobre el retorno del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a Los Pinos el 1 de diciembre pasado, luego de dos sexenios en manos del Partido Acción Nacional (PAN).

 

Uno de los objetivos del alzamiento armado del ELZN el 1 de enero de 1994 fue precisamente sacar al PRI de la Presidencia, que acaparaba desde 1929, y poner fin a lo que describió como una “dictadura” y “una guerra genocida no declarada” contra el pueblo mexicano.

 

 

 

Unos seis mil miembros del ELZN realizan un mitin frente a la alcaldía de Ocosingo, al igual que en Las Margaritas, otro municipio indígena de Chiapas tomado en 1994.

 

Esta movilización se produce un día después de la liberación de cuatro indígenas zapatistas procesados por diversos delitos como una muestra del nuevo Gobierno de Chiapas, encabezado por Manuel Velasco Coello, de favorecer la “distensión”, la tolerancia y la paz.

 

 

Con influencia sobre dos terceras partes del territorio chiapaneco, el grupo insurgente -integrado por indígenas de diversas etnias mayas- está al frente de unos 40 municipios autónomos regidos por cinco Juntas de Buen Gobierno.