Con prisa, el Senado de la República aprobó la reforma educativa, que fue devuelta a la Cámara de Diputados debido a que tuvo una modificación solicitada por el PAN para agregar en el texto la calidad como un principio constitucional.

 

Ayer, la sesión plenaria en el Senado se alargó e incluso se suspendió para que pudiera haber acuerdos en torno a la reforma educativa en las comisiones unidas de Educación y Puntos Constitucionales; se aprobó con reservas por parte de los senadores perredistas y el acuerdo de todas las bancadas de incluir la calidad educativa.

 

La razón que explicaron los panistas para hacer esta modificación en el texto constitucional es que al no tratarse de una reforma integral, esto podría ser el marco para la siguiente reforma que tendría que ver con la democracia, transparencia y rendición de cuentas de los empleados del Estado que se encuentran en el apartado B.

 

Así como una revisión de las condiciones generales de trabajo de la SEP para ver las licencias y comisiones, además de clasificar como una conducta inapropiada el paro ilegal que lleven a cabo los maestros, explicó el senador panista y presidente de la comisión de educación Juan Carlos Romero Hicks.

 

De hecho, al inicio de la sesión el senador presentó su iniciativa con estos cambios como un segundo paso después de la aprobación de la reforma educativa que ya se tenía prevista para el día de hoy.

 

En la reunión de las comisiones unidas de Educación y Puntos Constitucionales se aprobó en general la minuta y el PRD se reservó para el pleno cinco reservas que tienen que ver con la evaluación de los maestros.

 

Debido a que es una reforma constitucional se dispensó la primera lectura, e inmediatamente después se cerró la sesión para citar a una nueva, sólo 10 minutos después en donde se aprobó la reforma y se envió a la Cámara de Diputados.