El ex presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela, continúa mejorando tras responder “bien al tratamiento” por una infección pulmonar y cálculos biliares, cuando se cumplen dos semanas de haber sido hospitalizado, reportó hoy la presidencia.
“Madiba, como es conocido Mandela en Sudáfrica, ha estado en el hospital desde el pasado 8 de diciembre y sigue respondiendo al tratamiento”, señaló la presidencia en un escueto comunicado divulgado por la agencia sudafricana de noticias SAPA.
Este sábado, el actual presidente sudafricano, Jacob Zuma, volvió a visitar a Mandela en el hospital y le transmitió “el amor y el apoyo de todos los sudafricanos, jóvenes y viejos, así como de todo el mundo”, agregó el portavoz presidencial, Mac Maharaj.
“Instamos a los sudafricanos a seguir orando por nuestro querido Madiba durante este período. Nuestros corazones están con toda la familia y parientes”, dijo Zuma.
El jueves pasado, Zuma admitió por primera vez en público que el estado de Mandela era “grave”, pero que estaba respondiendo bien al tratamiento y había mejorado de forma constante durante los últimos días.
Mandela, de 94 años de edad, ingresó el pasado 8 de diciembre al Hospital Militar 1 de Pretoria para someterse a “exámenes de rutina”, según los primeros reportes oficiales.
Sin embargo, tres días después se conoció que padecía una infección pulmonar y una semana después fue sometido a una intervención para extraerle cálculos biliares.
Esta es la tercera vez que Mandela es hospitalizado en los últimos dos años, pues en febrero pasado pasó una noche internado en el mismo hospital militar debido a dolores abdominales y en enero de 2011 fue hospitalizado en Johannesburgo por una aguda infección respiratoria.
La hospitalización del líder sudafricano ha generado crecientes preocupaciones entre la población, que considera a Mandela como un símbolo mundial de la lucha contra el racismo y la injusticia.
Mandela luchó durante 67 años contra el régimen de segregación racial (apartheid), impuesto por la minoría blanca sudafricana, antes de convertirse en el primer presidente negro de Sudáfrica en 1994 y buscar la reconciliación entre negros y blancos.
Sus labores a favor de la paz le valieron que ganara el Premio Nobel de la Paz en 1993, junto con el entonces presidente Frederick de Klerk.
Tras concluir su mandato presidencial en 1999, Mandela se retiró de la vida pública y su última aparición fue en 2010 durante el Mundial de Futbol, organizado por Sudáfrica.