LOS ÁNGELES. Unos mil 200 archivos inéditos sobre voluntarios y empleados de los Boy Scouts acusados de cometer abusos contra cientos de menores de edad fueron difundidos hoy por el diario Los Angeles Times.
Los archivos muestran numerosas sospechas y denuncias de abusos de responsables de esta popular organización y cuyas primeras irregularidades fueron reveladas hace unos meses por el rotativo.
La mayoría de los sospechosos de abuso sexual fueron expulsados de Boy Scouts de America (BSA) y muchos de ellos no enfrentaron procesos criminales por dichas violaciones.
Los expedientes corresponden a fechas de 1985 a 1991 junto con otros reportes de dos décadas que fueron hechos públicos por una resolución emitida por la Corte Superior de Oregon en octubre pasado.
La base de datos también contiene información sumaria de unos tres mil 200 expedientes adicionales archivados de 1947 a 2005 y que no habían sido dados a conocer a la opinión pública.
En conjunto el material representa el más completo recuento de abusos sexuales cometidos por responsables de los Scouts y que no se había dado a conocer, hasta ahora.
Todos los materiales fueron obtenidos como resultado de una demanda en contra de los Scouts tras ser acusados por sus víctimas o por medios de comunicación.
Los Boy Scouts habían mantenido en secreto esos expedientes por cerca de un siglo para uso interno exclusivo y aparentemente para dejar abierta la posibilidad de reintegrar a abusadores sospechosos.
Se aclaró que los archivos no representan una contabilidad completa del total de supuestos abusos que se cree se han registrado en la historia del Movimiento Scout.
Los expertos dicen que muchos casos probablemente no fueron reportados a la oficina nacional y los Scouts dicen que la organización ha destruido un número desconocido de archivos a través de los años.
Los supuestos abusadores, incluyendo médicos, maestros, sacerdotes y otros, se aprovechaban de niños sin figuras paternas o ganaban la confianza de ambos padres.
Los Boy Scouts of America aseguran que han mejorado sus políticas de protección de la juventud en el tiempo y ahora es considerado por expertos como un líder nacional en el campo.
En el reporte se anotó que ha llevado a cabo verificaciones de antecedentes penales de todos los voluntarios desde 2008 y desde 2010 ha ordenado que cualquier sospecha de abuso se informe a la policía.
Entre las acusaciones en los archivos recién publicados destacan el de Samuel J. Becker, de Canoga Park, quien fue presidente de la comisión Scouts durante cuatro años.
Los Scouts se dieron cuenta en 1991 que Becker tenía “todo un récord en cuanto al abuso de menores, había cumplido una pena de prisión” y estaba en libertad condicional por exponerse a sí mismo.
Gary L. Findlay, de Carol Stream, Illinois, fue acusado de abusar sexualmente de un joven de 15 años de edad, en 1986, y expulsado de los Scouts.
Después del arresto, otro jefe de exploradores escribió a directivos advirtiéndoles que “esta situación podría haberse evitado”.
Según la fuente, había sospechas de abuso cometido por parte de Findlay, pero dijo que había sido ignorado. “Estoy enojado y frustrado por la ineptitud de los directivos de exploración”, escribió.
Beatriz T. Oubre, un voluntario de transporte desde Morgan City, Luisiana, fue acusado de abusar sexualmente de un scout de 16 años de edad, en 1988.
Los Scouts le pidieron a Oubre su renuncia, pero no hay indicios de que fuera reportado a la policía.