WASHINGTON. Un acuerdo para evitar estrictas medidas de austeridad en Estados Unidos está “a la vista”, aunque no completado, dijo el lunes el presidente Barack Obama, mientras continuaban urgentes negociaciones en el Capitolio apenas unas horas antes del tiempo límite que expira a medianoche.

 

“Un acuerdo está al alcance, pero aún no está hecho” en las negociaciones entre republicanos y demócratas, para evitar el llamado precipicio fiscal”.

En rueda de prensa, le pidió a los legisladores un último esfuerzo para cerrar el compromiso antes de que acabe el año.

 

Esta mañana, el Senado de Estados Unidos retomó los esfuerzos para evitar una crisis fiscal después de negociaciones hasta la media noche entre el vicepresidente, Joseph Biden, y el jefe de la minoría republicana, Mitch McConnell.

 

El Gobierno del presidente Barack Obama y los republicanos, que tienen mayoría en la Cámara de Representantes, no han logrado un compromiso que evite, a partir del 1 de enero, aumentos de impuestos, reducciones en los gastos de todo el gobierno federal, y el fin del subsidio por desempleo para más de 2,3 millones de personas.

 

El jefe de la mayoría republicana en la Cámara baja, John Boehner, de Ohio, después de numerosas reuniones con el presidente Obama, afirmó la semana pasada que dejaba en manos del Senado la elaboración de una fórmula que evite un “precipicio fiscal”.

 

Algunas fuentes interpretaron la interrupción de las conversaciones en la noche pasada como otro estancamiento de los esfuerzos, y otras mencionan progresos que saldrán a luz en la sesión del Senado.

 

McConnel, de Kentucky, y Biden, quien fue por más de dos décadas Senador por Delaware, iniciaron sus conversaciones directas ayer, domingo, después que resultaron infructuosas las que McConnell mantuvo con el jefe de la mayoría demócrata en esa cámara, Harry Reid, de Nevada.

 

Aún si McConnell y Biden llegasen a un entendimiento habrá que ver en qué forma reacciona la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, una bancada en la cual un segmento muy militante se opone a todo incremento de los impuestos y está dispuesto a encarar un corte indiscriminado de los gastos. (EFE)