WASHINGTON. Los republicanos de la Cámara de Representantes se resistían, al cierre de la edición, a votar el texto aprobado por el Senado que disiparía el llamado abismo fiscal.
El preacuerdo, elaborado en el Senado y aprobado allí con 89 votos a favor y 8 en contra, destaca lo siguiente:
– Convierte en permanente el nivel actual de impuestos para un 98% de las familias y un 97% de los pequeños negocios.
– Prorroga por 5 años ciertas deducciones para las familias trabajadoras, especialmente las relacionadas con el pago de los estudios universitarios.
– Eleva el impuesto de la renta para las parejas con rentas anuales superiores a los 450 mil dólares, que volverán a contribuir con un impuesto del 39.6% como hace dos décadas, en lugar del 35% actual. Sería el primer incremento de impuestos aprobada en EU con apoyo bipartidista en 20 años.
– Los impuestos aplicados a los rendimientos del capital para los hogares con rentas más altas vuelven a situarse en el nivel del 20% frente al 15% actual. A ese tipo se añade el 3.8% de recargo establecido para financiar la reforma sanitaria.
– Eleva del 35% al 40% el tipo del impuesto sobre la herencia de bienes inmuebles valorados en más de 5 millones de dólares por persona, aunque eleva este umbral de exención hasta los 15 millones de dólares al final de la década.
– El acuerdo no prorroga, sin embargo, la rebaja temporal de las retenciones sobre los salarios aprobadas por el presidente Barack Obama dentro de las medidas de estímulo a la economía.
– A través de esta combinación de subidas de los tipos y reducción de ciertas deducciones para los más adinerados, el Gobierno espera recaudar 620 mil millones de dólares en nuevos ingresos en los próximos diez años.
– Prorroga un año el subsidio de emergencia por desempleo que beneficia a 2 millones de estadunidenses.
– Prorroga hasta finales de año los incentivos fiscales a las empresas que inviertan en energías renovables, así como en investigación y desarrollo.
– Anula la reducción del 27% en los reembolsos que perciben los médicos que atienden a pacientes cubiertos por el seguro médico público para jubilados (Medicare).
– Aplaza por dos meses los recortes automáticos previstos del gasto del Gobierno federal (la mitad en Defensa), compensando esta falta de ahorro durante esos dos meses con una combinación de nuevos ingresos y otros recortes.
– Prorroga la ley agrícola hasta finales de año, lo que evita, entre otras cosas, la casi duplicación del precio de la leche y productos lácteos desde enero.
La sesión de la Cámara baja se inició sin que se sepa todavía si su presidente, el republicano John Boehner, la someterá a votación y después de que el capellán de la cámara pidiera una “intervención divina” que saque a Estados Unidos de su crisis fiscal.
“Los estadunidenses están muy divididos en opiniones e intereses”, apuntó en su plegaria de apertura el capellán Patric J. Conroy, un sacerdote jesuita que pidió la “intervención divina” en el debate mientras EU permanece suspendido, técnicamente, en una crisis fiscal.
El 3 de enero se iniciará un nuevo período legislativo y decenas de miembros de la Cámara baja que perdieron la elección en noviembre podrían formar un bloque decisivo si se termina votando el acuerdo aprobado por el Senado.
El jefe de la minoría republicana en el Senado, Mitchell McConnell, dijo que el arreglo, si bien no satisface la demanda básica de su partido contraria a todo tipo de aumento de los impuestos, al menos protege de tal incremento a la mayoría de las familias.
El jefe de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, John Boehner, no ha expresado respaldo ni oposición al acuerdo.
El representante Tom Cole, de Oklahoma, y miembro del equipo dirigente republicano en la Cámara baja, sí manifestó su apoyo al acuerdo durante una entrevista con la cadena MSNBC de televisión por cable.
En la cámara de 435 miembros hay actualmente 241 republicanos y habrá menos cuando se inaugure el 113 período legislativo el jueves.
Fuentes políticas indican que Boehner podría contar con un contingente fiel de casi 100 republicanos para la aprobación en la Cámara de Representantes del acuerdo del Senado con pocas modificaciones.
El resto de los votos deberá venir de 194 demócratas, muchos de los cuales están descontentos con la propuesta, porque contempla reducciones de los gastos del Gobierno en programas de asistencia social, educación y salud.
Si la Cámara de Representantes aprueba el acuerdo del Senado con pocas enmiendas, habrá una conferencia de conciliación y todas las decisiones serán retroactivas a la medianoche del 31 de diciembre al 1 de enero, de forma tal que las exenciones impositivas y los cortes de gastos que, técnicamente, entraron ya en vigencia, nunca se notarán.