JERUSALÉN. Más de un centenar de personas murieron hoy en Siria a causa de intensos bombardeos lanzados por las fuerzas de seguridad del presidente Bashar al-Assad, uno de los cuales alcanzó a una gasolinera cerca de Damasco, la capital.
Tras el impacto del misil en una estación de combustible cercana a Damasco, se produjo una explosión que cobró la vida de al menos 70 personas. Este es uno de los episodios más mortales en el país en las últimas semanas.
El avión de combate MiG que disparó el misil, de fabricación rusa, convirtió la gasolinera ubicada al este de Damasco en un infierno y causó un cráter de un metro de profundidad, indicaron activistas de la oposición siria.
Mohammed Saeed, un activista que visitó el área, relató que el proyectil fue disparado cuando conductores esperaban en fila con sus vehículos para comprar gasolina, de acuerdo con reportes de la cadena de noticias Al Yazira.
Siria enfrenta una crisis de combustible y las personas pasan horas haciendo fila para conseguir combustible.
Se desconoce la razón por la que la fuerza aérea siria disparó contra la gasolinera, pero en los últimos días se habían estado registrando enfrentamientos en áreas cercanas. Ejemplo de ello es que hoy también bombardeó los vecinos suburbios de Maadamiyeh y Deir al-Asafir.
Por otro lado, en el noroeste del país, las fuerzas del régimen sostuvieron enfrentamientos con la oposición armada, después de que ésta atacó a tropas estacionadas en las inmediaciones de una base militar aérea en la provincia de Idlib.
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) señaló que en los combates en el aeropuerto militar Afis, cercano a la principal carretera que une a las ciudades de Damasco y Alepo, murieron 49 hombres, entre rebeldes y soldados.
El asalto rebelde se produjo después de que autoridades sirias anunciaron el cierre temporal del aeropuerto internacional de Alepo, tras varios días de ataques lanzados por los rebeldes en su intento por hacerse de un mayor control de la región.