NUEVA YORK. Los alumnos de la escuela de Sandy Hook, de Newtown en Connectictut, donde el pasado 14 de diciembre un joven mató a 20 niños y 6 adultos antes de quitarse la vida, volvieron hoy a las clases tras las vacaciones navideñas en medio de fuertes medidas de seguridad.
A primera hora de la mañana, los niños fueron trasladados a otro centro de la vecina localidad de Monroe, la escuela Chalk Hill, situada a unos 11 kilómetros de Newtown, que a partir de ahora pasará a llamarse escuela primaria Sandy Hook para mantener la “identidad” del personal y estudiantes.
“En este momento, tiene que ser la escuela más segura de Estados Unidos”, afirmó la superintendente del distrito escolar, Janet Robinson, ante los medios de comunicación. No obstante, la policía no detalló qué medidas de seguridad especiales se habían tomado para proteger el edificio.
La escuela donde Adam Lanza, de 20 años, asesinó a 26 personas después de matar a su madre en casa, permanece cerrada y custodiada por la Policía, y todavía se desconoce cuál será su futuro.
Cuatro días después del tiroteo, las escuelas de Newtown volvieron a abrir sus puertas pero los alumnos de la escuela Sandy Hook fueron reubicados de forma provisional en ese edificio en desuso y abandonado de Monroe.
Ahora, para facilitar la adaptación de los más pequeños al que será su nuevo colegio, los profesores han decorado el centro para crear un ambiente más alegre.
La exdirectora de Sandy Hook Donna Page fue la encargada de recibir a los alumnos, después de que la máxima responsable del centro fuera una de las víctimas mortales del tiroteo.
Según declararon algunos de los padres a la cadena NBC, la vuelta a clase es “dura” pero también “crucial”, pues los más pequeños quieren ver a sus maestros y compañeros y volver a su rutina.
Después de los funerales y las duras Navidades sin los más pequeños, el regreso al colegio supone un paso decisivo en la difícil recuperación de Newtown tras la matanza escolar, por lo que vecinos y autoridades se han volcado para que los más pequeños vuelvan a clase con la máxima normalidad y olviden cuanto antes lo sucedido.
Respecto a la investigación del caso, las autoridades todavía no han dado claves sobre los motivos que pudieron llevar a Lanza, definido por sus conocidos como “inteligente” y “antisocial”, a perpetrar el brutal tiroteo.
Esta masacre es la segunda más sangrienta de la historia de EU., tan solo por detrás de la de la universidad Virginia Tech en 2007, en la que murieron 32 personas, además del atacante. (EFE)