La cúpula del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se reunió ayer en las oficinas centrales del Centro Histórico para definir las líneas de acción de la “resistencia pacífica” anunciada en contra de la reforma educativa, que deberán estar listas el 5 de enero próximo.
Fuentes del sindicato explicaron que estarán reunidos lo que resta de la semana para que el sábado queden listas las acciones mandatadas por Elba Esther Gordillo.
En su último acto público de 2012, durante la clausura de la XXXV Sesión Extraordinaria del Congreso Nacional, la dirigente magisterial pidió unidad a los maestros para llevar a cabo acciones informativas dirigidas al gremio y a la sociedad en general sobre los problemas que traerá la modificación al artículo 3° Constitucional.
En aquella ocasión fue evidente el enojo de la dirigente después de que el documento aprobado en la Cámara de Diputados el 20 de diciembre en la madrugada establece que es obligatoria la evaluación de los docentes para su ingreso, promoción y permanencia, lo que se traduce para el SNTE en la pérdida de control sobre las plazas.
Ante esta situación, Gordillo Morales llamó a todos los miembros del sindicato a participar en la recolección de firmas de apoyo a la postura sindical y volanteo en las plazas públicas los fines de semana, ya que, advirtió, ningún maestro suspenderá clases.
Personal allegado al sindicato indicó que no hay certeza sobre la fuerza con la que arrancarán las acciones de resistencia, toda vez que éstas serán realizadas por los 22 mil 876 profesores comisionados en actividades sindicales, quienes han sido criticados por la organización Mexicanos Primero, que dirige Carlos X. González, por el gasto de más de 850 millones de pesos anuales que representan para los contribuyentes.
De acuerdo con las fuentes, muchos de los profesores comisionados están descontentos con la forma como están sucediendo las cosas al interior del SNTE y al abandono por parte de la dirigente.
El ejemplo más claro fue el caos en la elección del secretario general de la Sección 10, en diciembre de 2011, que derivó en un enfrentamiento entre los diferentes grupos del sindicato y concluyó con la renuncia a la dirigencia de la candidata elbista, Alicia Flores Escobar. Todo esto porque Gordillo Morales descuidó las elecciones.
Los integrantes consideran que en este momento la organización que encabeza Gordillo desde hace más de 20 años está endeble y existe molestia entre los diferentes grupos.