NUEVA DELHI. Dos manifestantes se encuentran en huelga de hambre en Nueva Delhi para reclamar “la pena de muerte inmediata” para los seis hombres que violaron y torturaron en un autobús de la capital india a la joven fallecida este fin de semana.
Rajesh Gangwar y Babu Singh, ambos procedentes del estado norteño indio de Uttar Pradesh, llevan respectivamente diez y cinco días de ayuno y aseguran que no comerán hasta que se imponga “la pena de muerte inmediata” a los violadores.
Los dos indignados llevan a cabo la huelga de hambre en el “manifestódromo” de Jantar Mantar, situado en el corazón de Nueva Delhi y que se ha erigido en uno de los principales puntos de encuentro para reclamar justicia y seguridad para las mujeres.
De acuerdo con la agencia local IANS, el médico N.K. Bhatia realizó un chequeo a los huelguistas y afirmó que su estado de salud es “normal”.
Gangwar y Singh esperan tumbados sobre el asfalto la decisión sobre el tipo de pena que será impuesta a los violadores, con la única protección de unas gruesas mantas para enfrentarse a las bajas temperaturas que se registran estos días en la capital india.
El juicio a los cinco adultos (el sexto es un menor) que torturaron y asaltaron sexualmente a una joven de 23 años en un autobús, a la que luego arrojaron desnuda del vehículo en marcha, comienza hoy en un juzgado del sur de Nueva Delhi.
La policía presentará al magistrado un informe de mil páginas contra los acusados, quienes no asistirán a la primera sesión del juicio, al que acudirán 30 testigos, de acuerdo con el canal de televisión local NDTV.
El ministro indio de Defensa, A.K. Antony, aseguró que harán “todo lo posible para que (los acusados) reciban la pena máxima”.
La protesta más numerosa de ayer en homenaje a la joven violada, con un millar de asistentes, tuvo lugar en la capital india y fue impulsada por la jefa de Gobierno de Nueva Delhi, Sheila Dikshit, bajo el nombre “Marcha por la dignidad de las mujeres”.
La manifestación comenzó cerca del céntrico monumento de la Puerta de la India y finalizó en Rajghat, lugar donde se halla el memorial en homenaje a “Mahatma” Gandhi, líder independentista y adalid de la lucha pacifista.
Desde la violación de la joven el pasado 16 de diciembre, la India ha vivido una ola de protestas inéditas, algunas de ellas violentas, como las que produjeron en Nueva Delhi 143 heridos y un muerto en la plaza de la Puerta de la India hace diez días. EFE
ONU pide cambios urgentes
GINEBRA. Nueva Delhi comienza a recibir el apelativo de la capital de las violaciones. El pasado año se registraron más de 630. En todo India la cifra superó a los 25 mil casos. Cada 20 minutos ocurre una violación y la cifra total se ha incrementado un 25% durante los últimos seis años y solo en uno de cuatro casos el violador es condenado por un tribunal.
La mentalidad de una sociedad patriarcal, el desprecio por la ley, la corrupción de las fuerza policiales y el incremento de la población de inmigrantes son algunas de las variables que determinan una atmósfera en contra de la mujer.
La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, recordó que la discriminación contra las mujeres en India y el acoso sexual que éstas sufren son un problema nacional, por lo que solicitó soluciones estatales para acabar con esta lacra.
Pillay mostró su “profunda tristeza” por la muerte de La chica india de 23 años que el pasado 16 de diciembre fue brutalmente violada por un grupo de jóvenes en Nueva Dehli.
“Me uno a todos los indios en condenar este horrendo crimen”, señaló, y recordó que este no ha sido un caso aislado.
“En octubre, una chica dalit de 16 años se suicidó tras haber sido violada en Haryana, un estado en el que se da un número muy alarmante de violencia sexual. Este es un problema nacional, que afecta a mujeres de todas las clases y todas las castas, y que requiere soluciones nacionales”.
La Alta Comisionada considera que los indios están pidiendo “que haya una transición desde un sistema que discrimina a las mujeres hacia uno que respete la dignidad de las mujeres en la ley y en la práctica”.
No obstante, Pillay rechazó los llamamientos públicos para que se aplique la pena de muerte en los casos de violación, y recordó que a pesar de que es un crimen terrible, la pena capital “no es la respuesta”.
“Lo que se necesita es una nueva consciencia pública y una efectiva aplicación de la ley en el interés de la mujer”.
“Ahora es el momento de reforzar la ley india contra la violación. Invito al gobierno indio a que consulte con la sociedad civil en ese proceso”, agregó.