La atención a la salud sexual de los adolescentes quedó rezagada durante las administraciones panistas, afirmaron especialistas, para quienes el principal reto del gobierno entrante es cerrar esa brecha que derivó en un incremento sustancial de los embarazos en este sector de la población.
Este grupo fue uno de los más vulnerables durante los 12 años de gobiernos panistas, debido al enfoque conservador con que se abordó el tema de la sexualidad en los adolescentes, coincidieron Minerva Santamaría, coordinadora del área de jóvenes de Católicas por el Derecho a Decidir, Josefina Lira, titular de la Coordinación de Medicina de la Adolescente del Instituto Nacional de Perinatología (Inper), y Jaime Jasso, miembro de la Asociación Mexicana de Medicina de la Reproducción.
“Hubo un desinterés por parte de la Secretaría de Salud, y la SEP (Secretaría de Educación Pública) tiene una deuda imperdonable con los jóvenes, a pesar de que firmaron un convenio para implementar educación sexual”, dijo Minerva Santamaría.
La Encuesta Nacional de Dinámica Demográfica 2009 reveló que la maternidad de mujeres menores de 20 años aumentó de 16% a 17.4% en los primeros ocho años de este nuevo siglo.
En tanto que la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), en su versión 2006 y 2012, demostró que los jóvenes inician su vida sexual en la adolescencia y por lo menos la mitad de las mujeres activas ha estado embarazada una vez.
Aunque conocen los métodos anticonceptivos, no los utilizan en su primera relación sexual, aspecto que alarma a los especialistas, ya que las cifras indican que su uso disminuyó desde el año 2000.
Santamaría aseguró que uno de los principales problemas es la disponibilidad de anticonceptivos gratuitos y la falta de consejería en los centros de atención médica; mientras que Jasso argumentó que se dejaron de lado las políticas de salud enfocadas a los jóvenes, lo que incrementó los problemas de salud sexual.
MÁS RECURSOS
En el marco del inicio de una nueva administración, el Congreso de la Unión aprobó un incremento de más de 100 millones de pesos para los programas de salud reproductiva e igualdad de género de la Secretaría de Salud.
Los recursos para este rubro pasaron de mil 141 millones de pesos a mil 246 millones de pesos para atender consultas de prevención de embarazo, cursos de sexualidad, entrega de métodos anticonceptivos y consejería.
El programa de salud reproductiva para mujeres indígenas también aumentó de nueve a 10 millones de pesos, mientras que el de ayuda económica para jóvenes embarazadas y madres solteras que estudian recibió un incremento presupuestal de 108 a 130 millones de pesos para el ejercicio fiscal 2013.
No obstante, el Programa de Acción para Salud Sexual y Reproductiva para Adolescentes, todavía no tiene un presupuesto definido. Este programa, implementado hace seis años por el ex presidente Felipe Calderón, está dirigido a jóvenes de entre 11 y 19 años con el objetivo de evitar los embarazos no planeados, enfermedades de transmisión sexual y procurar encuentros seguros y protegidos.
Alejandro Rosas, director de dicho programa, confió en que continuarán las actividades realizadas el sexenio pasado, y los resultados se verán pronto.
El programa sólo recibió presupuesto en 2009, 2011 y 2012, siendo 50 millones de pesos el máximo otorgado. Al respecto, Rosas reconoció que los estados no ejercen el total de los recursos, e incluso han regresado la mitad de lo que reciben porque no tuvieron tiempo de utilizarlo, mientras que otras entidades no destinan los fondos para dicho rubro y se utilizan en otros programas “prioritarios” para las secretarías de salud estatales.
LA MEJOR EDAD PARA SER MAMÁS
Si bien los embarazos en adolescentes son un problema de salud pública, los no planeados o en mujeres mayores de 35 años también se han convertido en un foco de atención para el sector.
Datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) indican que 65% de los casos que atienden son de mujeres entre 20 y 30 años, 20% corresponde a adolescentes y 15% a mujeres de más de 35 años.
Gerardo Tinoco Jaramillo, jefe de Ginecología y Obstetricia del Hospital General de Zona 2A del IMSS, señaló que la edad ideal es justo entre los 20 y 30 años, cuando el organismo femenino ha alcanzado su madurez y hay menos complicaciones.
Y aunque la mitad de los embarazos a esta edad no fueron planeados, el médico aseguró que la mayoría de las mujeres lo aceptan, y la familia las protege.
Sin embargo, los extremos de esta edad son los que más preocupan al sector, debido a la alta mortalidad materna; por un lado las adolescentes descuidan su embarazo, mientras que las mujeres mayores de 35 años presentan riesgos porque ya rebasaron el tiempo biológico para convertirse en mamá.
Ante esta situación, el especialista aconsejó buscar atención médica, tanto para evitar un embarazo como para planearlo, y así reducir los riesgos tanto para la madre como para el bebé.
Jóvenes, presionados para iniciar vida sexual
Datos del Consejo Estatal de la Mujer y Bienestar Social (Cemybs) del Estado de México muestran que dos de cada cinco embarazos no deseados entre adolescentes tienen origen en la manipulación y chantaje de la pareja, que exige iniciar una vida sexual durante el noviazgo.
Información proporcionada por esta instancia señala que este 20% de los embarazos en jóvenes de 14 a 18 años están relacionados con manipulación o violencia psicológica, lo que obliga a las autoridades a dar prioridad a la atención en este grupo social.
El consejo informó que es necesario generar consciencia y sensibilizar a los jóvenes sobre la importancia de aprender a distinguir este tipo de presiones psicológicas, además de llevar una vida sexual sana y segura, aspectos en los que también deben participar los padres de familia.
Entre las acciones que llevan a cabo las autoridades se encuentran la intervención con pláticas en secundarias y preparatorias de la entidad, el uso de bebés virtuales para que los cuiden y conozcan la enorme responsabilidad que son los hijos.