El gobierno federal podría aumentar 15 centavos cada mes el precio de la gasolina durante 2013, para comenzar a eliminar los subsidios a este combustible sin golpear de inmediato el bolsillo de los mexicanos.

 

“El aumento en el precio de la gasolina con el fin de igualar los precios nacionales e internacionales pudiera implementarse casi de inmediato, pero representaría un fuerte golpe a la inflación”, dice un estudio de HSBC. “Suponemos que el gobierno hará el ajuste, pero suavizará el impacto, probablemente al aumentar el desliz de nueve centavos actualmente a 15 centavos. Esta medida haría que alcanzáramos los precios internacionales en uno o dos años”.

 

El secretario de Hacienda, Luis Videgaray, afirmó el mes pasado que de 2009 a 2012 el incremento en el precio doméstico de la gasolina Magna de 2009 a 2012 ha sido 36% menor que el aumento en el precio de la gasolina equivalente en Estados Unidos.

 

Debido a esa diferencia de precios, el funcionario anunció que seguirán reduciendo los subsidios a la gasolina durante 2013.

 

Esta eliminación progresiva del subsidio a la gasolina es vista de buena manera desde el extranjero, porque expertos afirman que este mecanismo de transferencia de recursos utilizado en México es obsoleto y no beneficia a la gente que realmente necesita ayuda del Estado.

 

“Como economista, este tipo de control es arcaico. Es una manera de redistribuir los ingresos aunque existen recursos que son mucho más eficientes para este tipo de problemática. Sin embargo, es duro para los consumidores mexicanos porque los golpean directamente en la cartera”, dijo a 24 HORAS André Plourde, profesor experto en temas energéticos de la Universidad Carleton en Ottawa, Canadá.

 

Videgaray señaló que además de ser regresivo, el subsidio para mantener el precio de los combustibles a bajo costo ha acelerado su consumo, con efectos negativos sobre el medio ambiente.

 

“Nuestro país tiene un consumo de combustibles per cápita mayor al de otros países de un nivel de desarrollo similar e incluso que algunos países industriales”, explicó en un comunicado la Secretaría de Hacienda, agregando que el consumo per cápita de gasolina en México es mayor en 198% al de Argentina, 306% al de Brasil y 117% al de Chile, y es 17% más elevado que el de Alemania, 125% que el de España y 122% que el de Francia.

 

La opinión de Richard Dixon, director ejecutivo del Centro para los Recursos Naturales, Energía y Medio Ambiente de la Universidad de Alberta, Canadá, coincide con la Secretaría de Hacienda y estima que los subsidios a la gasolina sólo crea un aumento de la demanda.

 

“El problema es que el suministro de petróleo no aumenta, pero el consumo sí. En otras palabras, hay cada vez más vehículos en las calles, pero la oferta de petróleo sigue siendo igual. Los subsidios a la gasolina deberían ser usados de otra manera, para financiar el transporte público u otros servicios públicos”, dijo a 24 HORAS desde Edmonton.

 

Tras el anuncio del aumento de nueve centavos del precio de la gasolina el pasado 8 de diciembre, el secretario Videgaray subrayó que debido a los efectos inflacionarios y el impacto que tendría en los bolsillos de las familias mexicanas, “no sería razonable” eliminar inmediatamente los subsidios.