Imágenes históricas que van desde 1847 hasta hoy en día, podrán ser consultadas ahora por investigadores y público en general a través de internet, luego de que la Fototeca Nacional concluyó los trabajos de automatización de sus 44 fondos.
Se trata de más de 700 mil imágenes que pueden verse en la página http://fototeca.inah.gob.mx y que representa alrededor del 80 por ciento del total del patrimonio visual, señaló el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Entre las imágenes que se encuentran el sitio de internet, 420 mil se han digitalizado en alta resolución para su reproducción en libros, revistas y medios electrónicos, ya sea para fines de investigación, conservación o difusión.
El director de la Fototeca Nacional, Juan Carlos Valdez Marín, informó que la selección fotográfica tomó como prioridades tanto el origen mismo de los fondos, como la demanda existente sobre un tema, fue así que hace dos años, se digitalizó todo el corpus sobre la Revolución Mexicana, en el marco de la celebración de centenario del movimiento.
Añadió que se toman en cuenta aquellas imágenes que son de interés común y cuando son requeridas por algún estudioso o para definir la restauración de un edificio histórico, se digitalizan en alta resolución, aunque este es sólo un medio para que público en general y estudiosos se apoyen para sus investigaciones.
La finalidad de la automatización de los archivos de la Fototeca es difundir el acervo a un público más amplio.
En el sitio web se guardan imágenes que recorren alrededor de 170 años de historia y que arranca con un daguerrotipo de 1847, que capturó la amputación de la pierna del sargento Bustos, tras la batalla del Cerro Gordo, y que representa una de las primeras imágenes de guerra del mundo.
También se pueden revisar los episodios históricos más significativos de México, mediante el trabajo de más de dos mil autores, entre ellos figuran Teobert Maler, Alfredo Laurent, Antonio W. Rieke, Désiré Charnay, Alfred Briquet, Charles B. Waite, Winfield Scott, Tina Modotti, Guillermo Kahlo, Nacho López, Hugo Brehme.
En el catálogo virtual, también se pueden diferenciar las distintas etapas de la técnica y apreciación del arte fotográfico, además de ser entendida al mismo tiempo como herramienta de otras disciplinas como la arqueología, la sociología y la historia.
Una de las facilidades que se ofrece en la página de internet es que las imágenes ya tienen fichas catalográficas realizadas por destacados investigadores, que durante años generaron la información de cada una de ellas, lo que además contribuye a la conservación de las piezas originales.
Cada ficha incluye la información histórica y descriptiva de cada foto, lugar y fecha en que fue tomada, título de la serie, autor, época, proceso, fondo y formato, todos estos, datos que antes sólo se obtenían directamente al acudir a la sede de este reservorio fotográfico, ubicada en la ciudad de Pachuca, Hidalgo.
Para la integración del catálogo electrónico, el proceso de digitalización se efectúa en los laboratorios libres de contaminación de la Fototeca Nacional, y con el uso de escáneres especiales, pues se trata de piezas delicadas, en su mayoría son negativos y placas de vidrio con emulsión de plata.
Por su parte, el también director del Sistema Nacional de Fototecas (Sinafo) destacó que a diferencia de otros países del mundo, en México es el Estado el encargado de administrar, conservar, documentar y difundir la riqueza visual del patrimonio colectivo.
En instituciones académicas estadounidenses y canadienses, así como en Francia, Alemania y Reino Unido, las colecciones son adquiridas de particulares o están resguardadas en museos y en colecciones privadas, con lo que la Fototeca Nacional se convierte en un modelo distinto del internacional.
La Fototeca Nacional nació en 1976, con la adquisición del Archivo Casasola por parte del gobierno mexicano, cuando el entonces presidente Luis Echeverría encargó al INAH su custodia, investigación y difusión.
Fue con la compra de las 484 mil piezas de dicho archivo y su instalación en el Ex Convento de San Francisco, en Pachuca, Hidalgo, un 20 de noviembre, en un aniversario de la Revolución Mexicana, que se emprendieron formalmente las tareas de esta institución que hoy es modelo a seguir para las fototecas del mundo.
En años recientes, el INAH adquirió acervos fotográficos de alto valor histórico y artístico, como las colecciones Hoffman-Brehme, Arturo Sotomayor -que incluye la obra fotográfica de Manuel Álvarez Bravo-, Jorge Álvarez Ochoa y Eduardo Becerril de Haro, con las cuales se ha incrementado el patrimonio visual de la Fototeca Nacional.