NUEVA DELHI. El tribunal que instruye el caso de la violación de una joven india que después murió, en un suceso que conmocionó a la India, fijó hoy la próxima audiencia del juicio para el jueves y ordenó que el proceso se celebre a puerta cerrada.

 

Cinco de los seis acusados por el crimen comparecieron a primera hora de la tarde local en medio de un gran caos organizativo en la corte metropolitana de Saket, en el sur de Nueva Delhi, tras lo cual fueron trasladados de nuevo a la prisión capitalina de Tihar.

 

En el tribunal se habían congregado decenas de periodistas, abogados y público general en un espacio reducido durante horas, pero la juez Namrita Aggarwal, encargada del caso, pidió a todos los presentes abandonar el lugar antes de la llegada de los acusados.

 

Aggarwal también pidió a la prensa que se abstenga de publicar noticias sobre el proceso judicial sin una autorización previa.

 

A estos cinco acusados, el tribunal les imputa una larga serie de delitos, entre ellos los de violación y asesinato, un cargo éste último que en la India puede conllevar la pena capital.

 

El sexto acusado tiene 17 años por lo que será juzgado por un tribunal de menores.

 

La defensa de los presuntos implicados en la violación correrá posiblemente a cargo del Estado, pues el Colegio de Abogados de Saket había asegurado que ningún letrado quería representarlos.

 

Durante la jornada de hoy se registraron, no obstante, altercados entre algunos abogados en torno a este asunto, ante la eventual disposición de algunos letrados a asumir la defensa de los acusados.

 

Las autoridades han prometido que el juicio se celebrará por la “vía rápida”, con audiencias diarias o casi diarias, y durante el todo proceso está previsto que comparezcan 30 testigos, incluidos varios de los médicos que atendieron a la víctima.

 

El caso ha causado una ola de protestas populares que no tienen precedentes en la India.

 

Manifestaciones y marchas se suceden casi sin interrupción en Nueva Delhi desde que se conoció la violación el 16 del pasado diciembre de la joven, que murió trece días después a resultas de las heridas que le infligieron sus agresores.