Tres agentes resultaron heridos y otras nueve personas fueron detenidas en el este de Belfast en una nueva oleada de disturbios protagonizados anoche por grupos opuestos a la retirada de la bandera británica del ayuntamiento de la ciudad, informó hoy la Policía norirlandesa (PSNI).
Un portavoz de la PSNI señaló que las fuerzas del orden fueron atacadas con piedras, cócteles molotov y hasta machetes y mazas, por lo que se vieron obligadas a responder con cañones de agua y balas de goma para repeler la agresión de decenas de jóvenes unionistas (partidarios de la permanencia de Irlanda del Norte en el Reino Unido).
Los disturbios comenzaron cuando un grupo de manifestantes regresaba del centro de Belfast, después de participar anoche en un acto de protesta organizado ante el consistorio municipal para denunciar la retirada de la “Union Jack” (bandera británica).
A su paso por el barrio católico del Short Strand, en el este de la capital, se enfrentaron con jóvenes nacionalistas y los agentes de la PSNI decidieron entonces trasladar hasta una zona más segura a los unionistas, que respondieron con un ataque contra las fuerzas del orden.
La violencia callejera en Belfast comenzó después de que el consistorio aprobase el pasado 3 de diciembre una moción del partido multiconfesional Alianza, que agrupa a católicos y protestantes, para permitir que la bandera británica ondee solo durante 17 días al año, tal y como sucede en otros edificios gubernamentales, en vez de los 365 días del año como ocurría antes.
La próxima ocasión en la que ondeará la “Unión Jack” será este miércoles, cuando el Reino Unido celebra el cumpleaños de la duquesa de Cambridge, Catalina, la esposa del príncipe Guillermo.
Desde el mes pasado, casi cada noche se han organizado actos de protesta en la capital y otros puntos de la provincia, la mayoría pacíficos, aunque los brotes de violencia, como los de las cinco últimas noches, han resultado en 65 policías heridos y más de 100 detenciones.