En las últimas dos décadas, Mario Alberto di Costanzo -designado ayer por el gobierno de Peña Nieto al frente de la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de las Instituciones Financieras (Condusef)- ha participado en la vida política del país como servidor público en gobiernos del PRI, asesor legislativo en el seno del PRD, diputado federal por el PT e incluso secretario de Hacienda en el gobierno legítimo de Andrés Manuel López Obrador.

 

Sin embargo, en los últimos meses y tras el conflicto postelectoral de 2012, Di Costanzo marcó distancia con el tabasqueño y se deslindó de su militancia en PRD y PT.

 

“No fui del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Y, como saben, me salí desde hace mucho tiempo del PRD y no fui afiliado al PT. Bueno, ahora es una nueva etapa de mi vida”, explicó ayer.

 

Y el 22 de noviembre de 2012, cuando ya era definitivo su alejamiento del lopezobradorismo, había declarado a ADN Político: “Desde mi punto de vista, no es ninguna traición (trabajar con Peña Nieto). Traicionaría mis principios si cambiara mi visión de las cosas sólo por complacer a alguna persona, pero mis aportaciones siempre serán objetivas… aunque algunos querrán verme como traidor. Yo creo que el traicionado fui yo. Es absurdo que esta izquierda no cuide a sus cuadros”.

 

Di Costanzo es egresado de la carrera de Economía por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM, de donde también egresó Luis Videgaray, actual secretario de Hacienda y nuevo jefe de Di Costanzo). Arrancó su carrera en la administración pública en diversos cargos en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCHP), durante los gobiernos de los ex presidentes priistas Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo.

 

En el gobierno de Salinas fue asesor de la Secretaría de Relaciones Exteriores (1989-1990), director de la Secretaría de Turismo (1990-1993) y asesor en la Lotería Nacional (1993-1994).

 

No fue sino hasta 1997 cuando regresó a la SHCP en calidad de asesor, pero concluyó su tarea en 1998.

 

En ese mismo año, cuando corría la 57 legislatura federal de la Cámara de Diputados -en la que por primera vez en 68 años el PRI perdió la mayoría absoluta-, Di Costanzo se convirtió en asesor del grupo parlamentario del PRD, comandado por el entonces perredista Porfirio Muñoz Ledo.

 

En las legislaturas 58 y 60, siguió su trayectoria de asesor en la Comisión de Vigilancia de San Lázaro, y en la legislatura 59 hizo lo propio en la Unidad de Evaluación y Control de la Comisión de Vigilancia.

 

En marzo del año 2000 fue designado secretario técnico de la Comisión Legislativa para investigar el rescate bancario en México y se convirtió en uno de los más férreos opositores a la conversión de la deuda de las instituciones bancarias en deuda pública, por lo que atacó duramente el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), en 1998.

 

Su cercanía con la izquierda permitió a Di Costanzo acercarse a López Obrador, entonces presidente nacional del PRD.

 

En 2003, cuando López Obrador era gobernante de la capital del país, Di Costanzo publicó libros como La reforma fiscal; El lavado dinero, la experiencia internacional y el caso de México; El saqueo a los mexicanos y El rescate bancario.

 

Más tarde, en 2007, comenzó su labor de articulista en el periódico La Jornada y otras publicaciones de izquierda.

 

Uno de sus momentos políticos más comentados ocurrió un año antes, cuando Di Costanzo -que había ganado la confianza de López Obrador- fue nombrado secretario de Hacienda del autonombrado gobierno legítimo.

 

Desde ese cargo, el ex diputado federal tuvo la tarea de permanecer como un “gabinete sombra” de la política económica del gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) y, en particular, de la gestión de Agustín Carstens, entonces titular de la SHCP.

 

No obstante, la encomienda la dejaría en 2009.

 

En aquella etapa electoral, Di Costanzo fue impulsado por López Obrador para abanderar al PT en el distrito 20 federal, en Iztapalapa, en donde se generó una crisis al interior del PRD, porque todas las corrientes y López Obrador se sumaron para quitarle su dominio al ex perredista René Arce.

 

En esa coyuntura, la izquierda tuvo una gran crisis que destacó por el llamado efecto “Juanito”, en el que López Obrador hizo campaña para que ganará el PT la delegación Iztapalapa y derrotar a Silvia Oliva, la candidata del PRD y leal a Arce.

 

Como parte de ese efecto, Di Costanzo logró su curul en la Cámara de Diputados y desde ahí mantuvo su posición crítica al gobierno de Calderón en materia económica.

 

Incluso en tres ocasiones votó en contra de los presupuestos de egresos que se elaboraron en la Comisión de Presupuesto, que entonces era presidida por el priista Luis Videgaray, actual titular de la SHCP, quien ayer lo nombró director de la Condusef.

 

Di Costanzo -quien se ha caracterizado por ser polémico en las redes sociales- fue atacado en Twitter tras ser difundida su nueva encomienda.

 

Uno de los comentarios en Twitter fue el de su ex compañero de bancada, Gerardo Fernández Noroña, quien le reprochó no haber sido leal.

 

“A @mariodicostanzo lo van a usar a tirar. Al tiempo, le pasará lo que a Juanito o a Castillo Mena y yo se lo dije hace meses”, afirmó Noroña.

 

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